En agosto del año pasado, el Departamento de Asuntos Rurales del Reino Unido llevó a cabo una consulta a 4.000 personas, de las que el 99 por 100 mostró claramente su apoyo a la existencia de cámaras en los mataderos para poder vigilar lo que en los mismos acontece y poder asegurar así una conducta adecuada en lo que se refiere al bienestar de los animales.

Paralelamente, el mencionado Departamento también está trabajando en una propuesta para aumentar por diez la sentencia máxima por crueldad (hasta cinco años), publicar códigos de bienestar animal actualizados y convocar pruebas sobre la exportación en vivo de animales.

Ahora, desde el pasado día 4 de mayo, es obligatorio en todos los mataderos de Inglaterra disponer de un circuito cerrado de televisión (CCTV).

La legislación inglesa establece que las cámaras tienen que estar en todas las áreas donde se encuentren animales vivos y los veterinarios oficiales deberán tener en todo momento un acceso ilimitado a las imágenes.

Los mataderos deberán cumplir con esta normativa a partir del 5 de noviembre próximo, ya que hay un período transitorio de 6 meses para poder adaptarse completamente a este nuevo sistema de control. Las cintas grabadas deberían mantenerse durante 90 días.

Desde nuestro punto de vista, sería muy positivo que se implementara este sistema de CCTV en todos los mataderos españoles, dado que España es una gran potencia ganadera en el seno de la Unión Europea y debería de estar a la cabeza en un tema socialmente tan sensible como es el del bienestar animal.