España y el ovino de leche

Aunque posiblemente para el gran público la leche de oveja no es un producto excesivamente conocido, la realidad es que la misma debe ser considerada como un alimento con un gran valor nutricional, dado que aporta de manera elevada proteínas, minerales (calcio, magnesio, zinc y fosfatos), vitaminas (B1, B2, B12, retinol, folato, niacina, vitamina D, A y C), ácidos grasos y aminoácidos esenciales.

Cierto es que el consumo de leche líquida de oveja es muy bajo, dado que la mayoría de la producción de leche de oveja de nuestro país se destina a la producción de queso. De hecho, actualmente, España es el segundo Estados de la Unión Europea en producción de este alimento, por detrás de Italia. Este tipo de queso (especialmente el curado) tiene un elevado porcentaje de materia grasa y aporta una elevada cantidad de energía, destacando su alto contenido en minerales.

Tenemos en nuestro país actualmente unas 6.000 explotaciones que se dedican de forma exclusiva o en convivencia con otras actividades ganaderas a la producción de leche de oveja. No obstante, en el pasado mes de febrero sólo se contabilizaron 3.915 ganaderos que realizaron entregas de leche de oveja; de ellos, 2.300 desarrollaban su actividad en Castilla y León y 1.067, en Castilla-La Mancha. No hay que olvidar aquí la problemática que tiene el sector, con unos precios poco satisfactorios para los ganaderos y las amenazas de no retirada de la leche que sufren en algunas regiones los pequeños ganaderos. Así, las organizaciones profesionales agrarias ASAJA y UCCL, junto con representantes de cooperativas de ovino de Castilla y León, en sus protestas han dado como referencia que, mientras que los costes suponen alrededor de 85 céntimos por litro, actualmente se está vendiendo el litro a una media inferior a los 70 céntimos. Unas pérdidas continuas que están abocando al cierre, descendiendo las explotaciones más de un 10 por ciento en el último año.

En España este sector ha generado en el último año unos 405 millones de euros y se fundamenta un censo que, en el marco del ovino de leche, se sitúa alrededor de los 2,2 millones de cabezas, lo que viene a suponer un poco menos del 10 por censo del censo de la Unión Europea (U.E. – 28). Los Estados de la U.E. – 28 con un censo superior al español son Rumania (aproximadamente un 30 por 100 del total), Grecia (algo más del 25 por 100) e Italia, con un 21 por 100 aproximadamente.

En nuestro país, la producción de leche de oveja se concentra en dos Comunidades Autónomas, que generan el 89 por 100 del total: Castilla y León, que produce el 58 por 100 y Castilla – La Mancha, que produce el 31 por 100. Hay una pequeña producción también en Extremadura (3 por 100), Madrid (2 por 100) y Navarra (un 2 por 100); el 4 por 100 restante se distribuye entre las otras Comunidades Autónomas.