El 86,4 por 100 consume carne de vacuno con alguna frecuencia y el 40,6 por 100 lo hace de forma habitual, siendo la ternera a la plancha la opción de consumo más frecuente.

En cuanto a la compra, el perfil medio de la persona responsable de la compra de alimentos en el hogar corresponde a una mujer de entre 45 y 64 años. Es reseñable que, en la toma de decisión sobre el tipo de carne que se compra en el hogar, prevalece la opinión de la responsable sobre la del resto de miembros.

El mencionado estudio también pone en evidencia que la frecuencia de compra más habitual es de un día a la semana (40 por 100) y, aunque se acude a todo tipo de establecimientos, lo más recuente es comprarla en las carnicerías de barrio (40 por 100) y en el supermercado (28,5 por 100), por lo que en estos dos lugares se realizan más de dos tercios de las compras.

En el momento de comprar la carne de vacuno, el consumidor se fija fundamentalmente en el color y aspecto de la carne. En cuanto a la confianza, el consumidor la pone más en el carnicero y en el establecimiento donde compra la carne que en los certificados de origen o de calidad.

En cuanto a la satisfacción con la relación calidad-precio, el 73,1 por 100 de los consumidores de vacuno manifiesta estar satisfecho con la calidad de la carne por el precio que paga por ella. Por último, el 72,4 por 100 cree que en los próximos años mantendrá o incrementara su frecuencia de compra de carne de vacuno.

En definitiva, el estudio, como manifestó el Dr. Javier López, Director de PROVACUNO, permite conocer las opiniones de los consumidores españoles respecto a la que es la carne preferida de una parte importante de la población (31 por 100), así como comprobar la importancia de mejorar la información al consumidor sobre diversos aspectos de la carne de vacuno (maduración, tipos de carne, trazabilidad, temperatura previa al cocinado) que son relevantes en el momento de su compra y de su elaboración.