Vacunación “in ovo”

La vacunación “in ovo” es una técnica relativamente reciente ya que la primera vez que fue descrita esta tecnología fue en 1982 (Sharma y Burmester) y en 1992 apareció la primera máquina comercializada por una compañía denominada Embrex, aunque posteriormente han se han desarrollado otras máquinas por diferentes empresas.

 

Esta técnica se emplea para la inyección de ciertas vacunas vivas inmediatamente antes de que los huevos sean transferidos a los 17-19 días, desde las bandejas de incubación a las nacedoras.

El método, actualmente, se emplea extensamente en todo el mundo, sobre todo para los broilers y en cierta medida en reproductoras, para la vacunación contra las Enfermedades de Marek y Gumboro. Es adecuado para la administración de vacunas multivalentes y recombinantes frente a MDV, IBDV, FPV, NDV, ILT, etc.; estos aspectos están en investigación y podrían conducir a la aplicación a gran escala de otros antígenos.

Normalmente se realiza un pequeño orificio en el extremo menos agudo de la cáscara del huevo, inyectándose la vacuna debajo de la membrana corioalantoidea.

Al penetrar la aguja en el huevo, el contenido puede ir a (ver figura):

  • La cámara de aire.
  • El saco alantoideo.
  • El saco amniótico.
  • El embrión.
  • El saco vitelino.

Para que la vacuna sea efectiva, debe ir o al saco amniótico o al mismo embrión. Por ello, se recomienda que la vacunación se haga entre los 18½ días y los 18¾ días, momento que se considera idóneo por el volumen que ocupan el amnios y el embrión. Sin embargo, el estado de desarrollo del embrión influye en la frecuencia en la que el compartimento embrionario es inyectado y hay muchas interacciones entre el tipo de incubadora, el tiempo y condiciones de incubación, la edad de las reproductoras, el tipo y estirpe de las aves y el tiempo de almacenamiento del huevo, que impactan de forma diferente en el estado de desarrollo del embrión y por tanto en la efectividad de la vacunación.

 

Ventajas de la vacunación “in ovo

Las ventajas de la vacunación ”in ovo” en comparación a la vacunación al primer día son:

  • Reduce la incidencia de animales no vacunados, siempre que el equipo sea correctamente manejado.
  • Protección temprana frente al desafío de campo (cepa HVT).
  • Elimina el manejo de los pollitos para la vacunación manual por vías SC o IM.
  • Reduce el tiempo requerido para el procesado de los pollitos y su envío a las granjas.
  • Se consiguen ahorros de trabajo significativos en las incubadoras (la cantidad de huevos vacunados por hora puede llegar a ser de hasta 50.000).
  • Mejora de la desinfección de las agujas entre vacunaciones individuales.

Pero por otra parte, la vacunación “in ovo” requiere mayor atención al manejo y condiciones sanitarias de la incubadora que los procedimientos tradicionales para optimizar sus beneficios. De hecho, esta vía de administración es una vía parenteral y por tanto, puede introducir de forma simultánea, microorganismos patógenos; por ello, la higiene de la máquina, de las cáscaras de los huevos y del medio ambiente, representa puntos críticos a controlar, en particular, el Aspergillus.

 

Riesgos de la vacunación “in ovo”

  • Que la vacuna se agote en mitad del proceso.
  • No darse cuenta de la existencia de agujas bloqueadas.
  • Contaminación con vacunas víricas adaptadas a huevos, p.ej.: IB, ND
  • Colocación de la máquina en un área “sucia” de la incubadora.
  • No llevar a cabo el programa higiénico recomendado.

 

Javier Torrubia Díaz
Director Técnico Avicultura
Merial Laboratorios SA