Una propuesta a considerar: la creación del “Premio a la Pazguatez Pecuaria Contrastada en la UE-28”
Analizando la situación con frialdad y objetividad, igual se podía instaurar inicialmente este premio en la Unión Europea con una periodicidad semestral, aunque esforzándonos un poco podría pasar tranquilamente a ser trimestral, e incluso si me apuran, bimensual.
Recordaba el otro día en el curso de una video-conferencia, la “singular historia de las cuotas lácteas y España y su inapropiado final”, y proponía al sector lácteo como el candidato mejor posicionado (aunque no el único, desde luego) para ser el primero en recibir el nuevo premio propuesto.
En este sentido, evocaba cuando se establecieron en España frente a la entonces CEE los “niveles oficiales de producción del sector de la leche de vaca” (los datos publicados no respondían a la realidad; ahí estuvo durante años la “leche negra” para corroborar mis afirmaciones). De la misma manera, recapitulaba cómo se fijó “la leche tipo” (sic), cuándo se debían haber aplicado y cuándo se aplicaron las cuotas (tarde y de forma inadecuada), cómo se ha ido gestionando en el tiempo el tema (de forma ineficiente e ineficaz), etc.
Pero sobre todo, hice mucho hincapié en que, en mi opinión y desde la perspectiva española (ya sé que nunca se me hace caso), la Unión Europea nunca (insisto una vez más: nunca) debería haber eliminado las cuotas, porque esta decisión iba a ayudar significativamente a que se originara una “tormenta perfecta”. Si usted recurre a las hemerotecas, comprobará que está pasando exactamente lo que predije que sucedería… hace ya muchos meses.
En efecto, tras el fin de las cuotas (1 de abril 2015), se ha originado en la UE, como “estaba cantado”, un significativo incremento de la producción de leche.
En el conjunto de la UE-28, este aumento entre enero y junio del 2016 ha sido del orden de un 6,5% respecto del mismo periodo del año anterior (pero, ¡ojo!, las entregas globales en 2015 ya fueron un 2,5% superiores a las de 2014; ¡llueve sobre mojado!). En España, con datos aún muy provisionales, este incremento, en el primer semestre del año 2016, puede estar alrededor del 4,5% respecto al mismo semestre del 2015.
Esta realidad, lamentablemente, ha coincidido con un debilitamiento de la demanda interna (que se veía venir perfectamente) y con una evolución negativa de los mercados exteriores (léase Rusia y China) fruto de la situación mundial general (que era conocida).
Presente la “tormenta”, desencadenada en gran medida, no se olvide, por la propia UE, el señor Phil Hogan, Comisario Europeo de Agricultura, propone (además de duplicar las compras en régimen de intervención de leche desnatada en polvo -218.000 t- y de mantequilla -100.000 t-) empezar a considerar seriamente la limitación, al amparo del artículo 222 del Reglamento de Organización Común de Mercados Agrarios (Reglamento que fue aprobado en diciembre del año 2013), de la leche que puede llegar al mercado en la Unión Europea. La aplicación de este artículo permitiría, durante 6 meses ampliables a 12, en un intento de reequilibrar más o menos el mercado, establecer acciones destinadas a controlar la leche comercializada.
No hace falta les pida que reflexionen acerca del “rio de dinero” que todo ello puede llegar a suponer para una UE que no anda precisamente sobrada de él (recordemos aquí, al hilo de todo ello, el paquete de medidas ya aprobadas por una cantidad de 500 millones de euros y la subida al doble del techo de las ayudas, concedida a las explotaciones agrarias bajo el régimen de “minimis”). Y unamos a estas intenciones, declaraciones absolutamente insustanciales de grandes “actores” del sector.
Y todo ello acontece, no se olvide, cuando disponíamos de unas cuotas a la comercialización, que bien manejadas (aquí estaba el quid de la cuestión), hubieran podido corregir perfectamente el rumbo del sector y situarlo en la dirección adecuada.
Visto lo visto, díganme: ¿no merecen el sector lácteo de la UE y sus responsables, el I Premio a la Pazguatez Pecuaria Contrastada de la UE-28?
Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas.
Universidad Politécnica de Madrid.