La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León que ponga en marcha dentro del programa ‘Somos del Campo’ una batería de ayudas económicas al vacuno de carne como uno de los sectores más desfavorecidos ante la situación de crisis producida por la COVID-19.

A través de un comunicado remitido a Europa Press, la organización ha valorado el «compromiso» del Gobierno regional con sectores «muy afectados por esta pandemia» como cochinillo, lechazo, cabrito, cerdo ibérico y vino, pero considera que el vacuno de carne «también está pasando una situación dramática con precios que han caído en picado y en otros muchos casos con canales de comercialización cerrados».

Así, ha señalado que actualmente los terneros se están pagando un 20 por ciento menos que hace dos meses y las hembras hasta un 30-40 por ciento por debajo.

Esta circunstancia se da mientras se producen subidas de consumo en el canal de distribución, e incluso con incrementos en las ventas por internet a consumidores particulares, según advierte la organización agraria.

UPA ha recordado que el cierre de la hostelería y restauración está afectando a las referencias «más nobles» como solomillos, chuletones y entrecots, pero ha subido considerablemente la comercialización de carne picada, hamburguesas y otros elaborados, sin que los precios en los lineales de grandes superficies comerciales haya bajado, «justo todo lo contrario a la situación que sufren los ganaderos».

La OPA considera «clave» que el Gobierno autonómico preste apoyo a un sector que está atravesando una situación «muy delicada» y que cumple «una función clave en la vertebración de los entornos rurales y que debe valorarse en toda su dimensión», a fin de evitar «la pérdida de cabañas ganaderas, cierre de explotaciones y freno al relevo generacional».