Tribuna informativa – Semana 8/2017

  1. La Comisión y los métodos alternativos a la castración quirúrgica en el porcino

Ya está el tema de la castración, unido a la cuestión de la mutilación en Producción Animal, en el centro del escenario.

Se parte de la premisa de que la producción de machos enteros (que es la habitual nuestro país) se considera, a nivel general, como una opción difícil o imposible de implementar, en muy numerosas situaciones, sin dañar la calidad de la carne.

Desde esta perspectiva y con vistas a una declaración europea de la eliminación voluntaria de la castración quirúrgica en el ganado porcino a partir del 1 de enero de 2018 y de posibles alternativas a la misma, la Dirección General Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea ha efectuado una evaluación acerca de cuál es la situación de la mencionada castración quirúrgica de cerdos en la U.E. – 28.

Con esta finalidad el denominado “Consorcio CASTRUM”, formado por organismos de investigación de varios Estados ha llevado a cabo una investigación en 16 países. En este Consorcio CASTRUM participa como socio, por parte de España, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y, como institución colaboradora. el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX).

El mencionado estudio concluye que la castración quirúrgica en los cerdos debería ser reemplazada por la producción de machos enteros (que por lo anteriormente expuesto fue descartada), o por la inmunocastración, o por la castración química o por el sexaje de esperma. No obstante, la castración química no es una alternativa viable porque es dolorosa y, actualmente, no hay disponibilidad para las especies porcinas en condiciones comerciales de esperma sexado.

En este contexto, se puso claramente de manifiesto que una significativa mayoría de los integrantes de la cadena alimentaria (productores, mataderos y distribución), que, en la actualidad, están utilizando la castración quirúrgica no están preparados para cambiar este sistema.

Por otra parte, la inmunocastración, es una técnica que se fundamenta en la utilización de una vacuna contra la liberación de la hormona gonadotropina. El objetivo es buscar evitar el desarrollo del sabor sexual en la carne de los animales no castrados quirúrgicamente. Según el estudio, hay una posición general poco positiva en relación con la aceptabilidad de la carne de porcino procedente de cerdos inmunocastrados, tanto por parte de los mataderos, como de los detallistas como de los consumidores. Estas actitudes parece ser uno de los principales frenos a la aplicación de esta técnica en todos los sistemas de producción.

La conclusión del estudio es que, en la mayoría de los sistemas de producción porcina, la castración quirúrgica de los lechones machos es una práctica común, integrada en las cadenas de producción y actualmente, en general, las alternativas se consideran demasiado problemáticas o complejas para poder ejecutarlas en la práctica.

  1. El mercado caprino del norte de África

Aunque el mercado norteafricano es ciertamente muy heterogéneo, constituye o puede constituir un excelente mercado para nuestros ovinos y caprinos.

En este contexto, conviene destacar un informe emitido por el Instituto de Comercio Exterior que focaliza esta oportunidad de mercado en Argelia; un país donde la clase media se desarrolla con fuerza y donde el poder adquisitivo medio está aumentando de forma significativa.

Como es bien sabido, Argelia es un país con una economía basada en gran medida en los hidrocarburos, lo que ha provocado que tenga una gran dependencia de los precios del mercado internacional de crudo. Históricamente, esto ha supuesto que las autoridades hayan fomentado poco la producción nacional; el resultado es que se trata de un país que ha estado importando un muy elevado porcentaje de casi todos los productos que se consumen en el país (por ejemplo, Argelia es, detrás de China, el segundo importador mundial de leche en polvo y acapara un 17 por 100 de las importaciones mundiales de este producto).

No obstante, la negativa evolución, en estos últimos meses, del precio del petróleo ha obligado al Gobierno a considerar alternativas a esta dinámica de las importaciones. La realidad actual es que los ingresos generados por las exportaciones de hidrocarburos no son suficientes para afrontar el dispendio que supone importar la mayoría de los productos que se consumen habitualmente sin que se origine la lógica importante caída de la balanza comercial (los argelinos son grandes consumidores de carne y de leche).

Ello ha llevado a un importante cambio de los conceptos políticos en este campo. Hasta ahora, lo que hacía el Gobierno era subvencionar los productos importados para hacerlos más accesibles al consumidor argelino; ahora se pretende subvencionar a aquellos productos que permitan fomentar la producción local, como es el caso de los animales vivos.

En este marco, y ello puede ser muy interesante para nuestro sector caprino, hay, dentro de la política de subvenciones del Gobierno argelino (en el ámbito del plan quinquenal 2015 – 2019), un importante capítulo destinado a la ganadería lechera y a la intensificación de la producción.

Hasta el momento, los principales exportadores de animales vivos a Argelia, además de España, son los Estados de Europa central, como Francia y Alemania o países como Suiza. El principal destino de los animales vivos es el engorde para la producción de carne o de leche y para la producción de huevos para consumo. También se importan animales vivos para su atender a la reproducción a nivel local.

Los acuerdos sanitarios firmados entre España y Argelia permiten a España exportar vacas y cabras a Argelia. En cambio, no está permitida la exportación de ovejas, dado que Argelia es un país con un cordero de alta calidad y, por esta razón, consideran que no precisan importar este tipo de producto y que hacerlo supondría una competencia indeseada para la producción autóctona.

  1. Asia y las importaciones de porcino

De acuerdo con un estudio publicado por el Agriculture and Horticulture Development Board (AHDB), cuya lectura es del todo punto recomendable, las importaciones globales asiáticas de carne porcino crecieron en el año 2016.

En este contexto, las importaciones chinas de carne de cerdo se dispararon y alcanzaron los 1,6 millones de toneladas; ello ha dado lugar a que China, como ya se ha comentado en alguna otra ocasión en este boletín, sea el principal país importador mundial de carne de cerdo.

La Unión Europea fue, durante el mencionado año 2016, su principal exportador, sobre todo a principios de año, suministrando del orden de los dos tercios del producto importado. No obstante, a lo largo del año pasado, la U.E. – 28 fue perdiendo cuota en este mercado ante la pujanza comercial de la carne de cerdo procedente de EE.UU,. que sufrió, a lo largo de los últimos meses, una muy importante crisis interna de precios. Por su parte, en 2016, Brasil también incrementó significativamente sus exportaciones de carne de cerdo a China, convirtiéndose en su octavo proveedor.

Un aspecto muy importante de este comercio, como es también muy sabido, es el que atañe al tema de los despojos (cabeza, vísceras, manitas y rabos). Aquí, las importaciones chinas aumentaron un 72 por 100 respecto del año 2015, alcanzando los 1,3 millones de toneladas. La Unión Europea sigue siendo el principal suministrador, con más del 50 por 100 de la cuota de mercado, pero el aumento del comercio con Estados Unidos es significativo: en el año 2016 se han triplicado y se han situado alrededor de las 425.000 t.

No obstante, a diferencia de China, los otros países asiáticos tradicionalmente importadores de carne de cerdo experimentaron (excepto Hong Kong, donde aumentaron un 35 por 100 hasta alcanzar las 343.000 t) un crecimiento relativamente modesto durante el pasado año 2016. Así, por ejemplo, Corea del Sur experimentó un leve crecimiento del orden de un 3 por 100, alcanzando sus importaciones las 465.000 toneladas; y Japón, otro gran importador, registró un incremento moderado del 9 por 100 y sus importaciones alcanzaron las 861.000 t.

Lo que resulta evidente es que China focaliza, en gran medida, por lo menos a corto-medio plazo, el futuro de las importaciones asiáticas.

  1. La financiación de la PAC

La PAC se enfrenta a un futuro complicado a medio plazo, porque en la contextualización del sector agrario de la Unión Europea hay muchos aspectos que son muy difícilmente controlables; es el caso, por ejemplo, de la creciente volatilidad de los mercados, que va a obligar a incrementar las medidas que, por una parte, ayuden a los ganaderos y a los agricultores a gestionar mejor los riesgos de sus actividades empresariales y, por otra, a desarrollar los mercados de futuros.

Otro de los factores que se debe considerar con urgencia es el del relevo generacional. Se hace obligado, si no se quiere una “muerte lenta del sector agrario”, atraer a nuevas personas al sector y hacer más fácil su implementación social y económica a través de la adopción de medidas más específicas.

Para ello, como ha declarado el comisario europeo de Agricultura, el señor Phil Hogan, la futura Política Agrícola Común (PAC) debe estar dotada de un presupuesto adecuado y, además, es fundamental simplificar esta política. Asimismo, el comisario expuso, en su intervención ante los presidentes de las organizaciones de los agricultores y las cooperativas agrarias de toda la Unión Europea, que «quiero otorgar a los agricultores los instrumentos necesarios para que puedan gestionar los mercados agrícolas de una manera responsable, con un presupuesto adecuado”. También destacó el papel importante de los agricultores como guardianes del medio rural, añadiendo que nadie más puede desempeñar estas funciones.

Todos están de acuerdo en que es básico continuar con la actual estructura de la PAC, con sus dos pilares fundamentales, puesto que ha dado buenos resultados en lo que se refiere a la consecución de sus objetivos fundamentales, proporcionando a la población de la Unión Europea unos alimentos sanos, nutritivos y de calidad a unos precios aceptables, dentro de lo que supone, en lo que a los costes se refiere el “modelo europeo de producción”.

De cara al futuro inmediato y en el ámbito financiero que aquí se comenta, hay que asumir, por una parte, que los pagos directos que demandan al sector agrario cumplir requisitos ambientales cada vez más estrictos, también les proporcionan cierta estabilidad y seguridad ante la volatilidad del mercado; y, por otra, que la PAC, amén de la mencionada necesidad de disponer de un presupuesto adecuado, deberá seguir buscando nuevas oportunidades de mercado para los productos de calidad generados por el sector agrario de la Unión Europea y, en este marco, sin duda, los créditos a la exportación serán fundamentales para poder contribuir a mejorar las condiciones de los operadores en unos mercados internacionales cada vez más complejos.

Pero, para que esta dotación financiera de la futura PAC sea realmente posible, habrá que seguir convenciendo a los contribuyentes de la U.E. de que la financiación de la misma no es un gasto ni un dispendio desproporcionado, sino una importante y muy positiva inversión que repercute positivamente en toda la sociedad de la Unión.

  1. La leche, en el centro de un nuevo huracán

Basta con adentrarse en Internet, probablemente donde más absurdos, falsedades y tonterías se pueden leer, porque muy lamentablemente no hay en él filtro alguno que evite que los ignorantes y los pazguatos publiquen, y buscar lo que se está publicando últimamente acerca de la leche para que uno se dé cuenta de que hay orquestada, también aquí, una campaña que se puede calificar de “feroz” contra la leche y su consumo.

Hay cuatro grande pilares especialmente virulentos en este ataque.

El primero es la cuestión de la intolerancia a la lactosa. Es verdad que en algunas regiones de Asia y África la intolerancia a la lactosa puede afectar a un 80 por 100 o más de la población, pero en Europa la misma no pasa de un 20 por 100; lo que sucede es que muchos ignorantes, que ejercen de “asesores dietéticos”, utilizan este argumento de forma falaz para eliminar erróneamente la leche de los programas dietéticos que aconsejan.

El segundo pilar de este ataque es que la leche entera es perjudicial y engordaHay muchos estudios que contradicen a esta afirmación. En uno de ellos muy reciente, que se publicó el año pasado y que reúne todos los requisitos para poder ser considerado un trabajo científico serio, se pone de manifiesto que aquellas personas que tiene un consumo elevado de derivados lácteos procedentes de la leche entera tienen menor riesgo de desarrollar diabetes que aquellas que consumen menos lácteos de estas características; por otra parte, aquellas personas que consumen los lácteos enteros tienen menor riesgo de tener sobrepeso que las que consumen lácteos desnatados (entre otras razones porque se suele sustituir la grasa por azúcares). En este sentido, en un artículo publicado en ”The American Journal of Clinical Nutrition”, se concluía que un alto consumo de productos lácteos enteros puede ayudar a prevenir el aumento de peso de las mujeres en sus etapas de madurez y vejez.

El tercer pilar es el que dice: debe evitarse que los niños consuman leche porque es perjudicial para ellos. La realidad es exactamente la contraria. En las personas de primera y segunda edad, el consumo de leche entera protege y fortalece los huesos gracias al calcio que aporta; este calcio ayuda a que se absorban los minerales que se ingieren; aumenta los niveles energéticos, porque la lactosa de la leche puede aportar más de la mitad de la energía diaria que requiere un niño; la leche entera contribuye también a aumentar su masa muscular, colabora a su equilibrio nutricional y, como ya se ha indicado, un consumo regular de lácteos enteros contribuye a controlar el peso y, con ello, a combatir una de las actuales plagas en nuestra sociedad: la obesidad infantil.

Y el cuarto pilar es el que dice: los deportistas (las personas que practican regularmente deporte) no debe consumir lecheEs exactamente lo contrario. La caseína de la leche, que es de asimilación lenta, y las proteínas del suero, que son de asimilación rápida, favorecen la síntesis de proteína en el músculo esquelético; por lo tanto, el consumo de leche entera, unido a un adecuado entrenamiento, puede ayudar a lograr un aumento de la masa muscular. Por otra parte, las sales minerales que contiene la leche son muy importantes para la masa ósea y muscular. La leche también contiene un alto nivel de hidratos de carbono y de proteínas con alto valor biológico, que son fácilmente asimilables por el organismo.

Consecuentemente, tomar leche después de un entrenamiento exigente es altamente positivo, porque aporta los nutrientes necesarios para lograr la regeneración muscular. Especialmente importante es el consumo de leche para el deportista en la llamada “ventana metabólica” que corresponde al periodo post – ejercicio, que comienza inmediatamente después de concluir un entrenamiento y que cesa unas dos horas más tarde. En este periodo, además de todo lo dicho, la leche optimiza la recuperación, repone las vitaminas y los minerales consumidos en el entrenamiento, recupera los niveles de hidratación y recarga los depósitos de glucógeno muscular y hepático.

En definitiva y resumiendo, para las personas que no son intolerantes a la lactosa, la leche es, sin ningún género de dudas, uno de los mejores alimentos de todos los que puede disponer.