Tribuna Informativa – Semana 43

  1. El Congreso aprueba una proposición no de ley para que los ganaderos cobren por la leche un precio correcto

A instancias del Grupo Socialista (y con la abstención del PP) , el Congreso aprobó una Proposición no de Ley por la que insta a que se tomen las medidas que sean necesarias para lograr que los ganaderos productores de leche cobren un precio justo y suficiente por sus producciones, que evite el cierre continuado de explotaciones.

Se solicita la definición de lo que es un precio sostenible para cada eslabón de la cadena alimentaria (se habla de cadena de valor, que no existe en este sector), el establecimiento de un régimen sancionador, dar transparencia real a la cadena (evitando la posibilidad de competencia desleal), incorporar al contrato tipo baremos en lo que se refiere a calidades que sea los mismos para todas las industrias, identificar a los productos lácteos nacionales, hacer obligatoria la figura del mediador, establecer un programa de inspecciones periódicas y verificar que la leche comprada a precio de intervención no va a los canales de distribución.

También se solicita que el Gobierno proponga a la Comisión Europea la revisión de los precios de intervención pública de la mantequilla y de la leche en polvo con el fin de que se puedan cubrir los costes de producción en el primer eslabón de la cadena.

Paralelamente, se indica que la Unión Europea y nuestro Gobierno no han abordado ni tratado adecuadamente la problemática del sector lácteo y, en este ámbito, se reconoce que el Acuerdo Lácteo no ha cumplido los objetivos que perseguía.

En definitiva: nada nuevo bajo el sol. Se habla mucho… se resuelve poco.

 

  1. La OPL alerta de una alarmante campaña de desprestigio de la leche y del productor

Un tema recurrente. La Organización de Productores de Leche (OPL) ha llamado la atención sobre una alarmante y continua campaña de calumnias, de difamación y de desprestigio en contra de la leche. La misma daña de forma muy significativa, como no podía ser de otra manera, la imagen de la misma. La mencionada campaña también afecta al productor al que se le criminaliza y, por supuesto, al consumo cuya confianza hacia este producto sigue menguando (y con ella el nivel de demanda).

Han surgido, una vez más, una serie de falsas y numerosas informaciones sin contrastar, muchas veces, erróneas y/o falsas, pero que llegan a las redes sociales e, incluso, a algunos medios de comunicación. Las mismas atañen, por ejemplo, el maltrato de las vacas lecheras y a los perjuicios que origina el consumo de leche. Ello genera a la postre una serie de mitos acerca de la producción de la leche, sin base científica, y que no responden en absoluto a la realidad.

La ignorancia de los consumidores hace que llegue a considerar como verdaderas muchas ideas falsas publicadas generándole confusión y desconfianza.

Remarca el Presidente de la OPL, don José Alberto Martin que “hoy, más que nunca, las granjas están limpias, saneadas y siguen una normativa en materia de bienestar animal (Real Decreto 348/2000) y que actualmente, en nuestras granjas, los controles son exhaustivos, tanto con la alimentación de las vacas, como en materia sanitaria, bienestar animal, así como con las unidades veterinarias. Las muestras del producto son tomadas continuamente, a diario, al recoger la leche con destino a la industria, y las sanciones administrativas no son ninguna broma”.

Lamentablemente, una vez más, la ignorancia por una parte y la mala fe o los intereses de ciertos colectivos, por otra, ponen en la picota el trabajo de unos excelentes profesionales, que laboran 365 días al año, y dañan de forma muy grave a un producto realmente excepcional como es la leche; en este caso la leche de vaca. Todas estas campañas, lamentablemente bien orquestadas, no dejan de generar un importante daño colateral a otras leches como, por ejemplo, la de oveja o  la de cabra y no dejan de favorecer a otros líquidos mal llamados “leches”, infinitamente inferiores, en todos los aspectos, a la protagonista de la noticia.

 

  1. La sanidad de los animales es clave para poder garantizar la sostenibilidad ganadera

La Federación Europea de la Sanidad Animal (IFAH-Europa) ha reiterado, en el Día Mundial de la Alimentación, la importancia de la sanidad en la base animal de las explotaciones pecuarias.

En este contexto ha puesto en marcha una serie de actividades de sensibilización para poner en valor el relevante papel que tienen los medicamentos veterinarios en la producción sostenible de alimentos sanos y de calidad. De acuerdo con la OIE (la World Organisation for Animal Health – Organización Mundial de Sanidad Animal, que es la Organización Mundial que trabaja en el tema de Epizootias) aproximadamente un 20% de la producción pecuaria mundial se malogra a causa de la falta de salud de los animales de renta (evidentemente, este porcentaje es mucho más bajo en el Primer Mundo y mucho más alto en los Países en Desarrollo).

Sin duda alguna, la percepción que tienen los consumidores europeos (que se entiende son personas más o menos formadas, aunque no sea totalmente cierto) acerca de los medicamentos veterinarios y su relación con la producción y la seguridad de los alimentos, no es excesivamente positiva.

De acuerdo con los datos que maneja la Organización Mundial de Sanidad Animal, procedentes de una encuesta suya y publicada por IFAH-Europa, un 70% reconoció desconocer que los medicamentos veterinarios contribuyen a aumentar la seguridad alimentaria (cuando únicamente los animales aptos para el consumo humano van destinados a la cadena alimentaria); un 67% puso de manifiesto su preocupación acerca de que productos procedentes de animales enfermos (carne o leche) pudieran llegar al consumo por incorporarse a la cadena. Cierto es que un 83% de los encuestados está de acuerdo con que los animales sanos producen alimentos de más calidad que los procedentes de animales enfermos y un 73% de los que contestaron la encuesta piensa que animales de renta sanos permiten a los ganaderos producir de forma sostenible; pero sólo un 45% de los encuestados piensa que la vacunación de la base animal hace seguros sus productos.

Es evidente que este nivel de desconocimiento perjudica claramente a la imagen no sólo de los medicamentos veterinarios; también de la ganadería en general y que se hace necesario corregir, adecuadamente y con urgencia, esta situación.

 

  1. La evolución de la producción de leche en la Unión Europea

De acuerdo con las últimas estimaciones disponibles en el año 2016, la producción de leche en la UE-28 aumentará en un 1,1% respecto del año 2015 (dónde las entregas de leche ya aumentaron un 2,5% respecto del año 2014). La previsión para el año 2017 es que aumente otro 0,3%.

Ello será consecuencia directa de unos mayores censos de vacas lecheras y una creciente producción de leche por vaca. En el primer semestre de 2016 la producción de leche en la UE continuó aumentando, pero en el tercer trimestre del año la producción de leche ha disminuido debido fundamentalmente a la realidad de los mercados (bajos precios de la leche y de la intervención de la UE en el mercado).

En julio del presente año 2016, el precio promedio en la Unión Europea para la leche cruda fue de 25 euros por cada 100 kilogramos, siendo un 10% inferior al del mismo mes del año 2015. En el último trimestre de 2016, la Comisión Europea puso en marcha un plan de reducción de la producción de leche voluntario en el que serán retribuidos aquellos ganaderos que reduzcan en sus granjas la producción de leche.

De acuerdo con las estimaciones actuales, el sistema de reducción voluntaria de la leche dará lugar a la reducción de las entregas de leche, en el último trimestre de 2016, de 1 millón de toneladas.

Paralelamente, también se espera que el bajo nivel de los precios de la leche origine una mayor tasa de sacrificio de vacas lecheras. Ello tendrá un impacto positivo en el rendimiento medio de leche por vaca presente en los años 2016 y 2017, ya que los ganaderos, lógicamente, mantendrán sus mejores vacas y sacrificarán sus animales menos productivos.

Se espera que el mencionado incremento en la producción de leche en el presente año 2016 dé lugar, en comparación con el año 2015, a una mayor producción de queso, de mantequilla y de Leche Desnatada en Polvo (LDP). La producción de leche en polvo entera (LD) se espera que se mantenga en el mismo nivel que en el año 2015.

Por otra parte, la producción de leche líquida tiende a disminuir, lo que refleja una continuidad en la tendencia a la reducción de su consumo en la UE.

Por último, la prohibición rusa de importar productos lácteos procedentes de la Unión Europea parece tener, en este año 2016, un impacto limitado en la producción de productos lácteos. La razón está en que la mayoría de los productores ya han sido capaces de encontrar mercados alternativos para sus productos.

 

  1. Las presuntas ventas a pérdidas

Uno de los importantes problemas que comporta la carencia de verdaderas cadenas de valor en el “mundo de la alimentación” es la denominada “venta a pérdidas” que de manera más o menos regular afloran en nuestro mercado, normalmente a través de las cadenas de súper o de hipermercados (recuérdese aquí, por ejemplo, los recientes casos del aceite de oliva o de la leche)

El problema de esta práctica, que destruye la imagen, el valor del alimento y lo banaliza ante los consumidores, es que, en la gran mayoría de los casos, se hace repercutir estas bajadas en el PVP al resto de los eslabones de la cadena (es decir, no es asumido por el último eslabón de la cadena comercial) lo que significa que finalmente es el ganadero el que realmente “paga el pato” con o que el daño es doble.

En esta ocasión ha sido La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) quién ha denunciado a la cadena Condis (una cadena con una antigüedad superior al medio siglo y unas 5.000 personas en plantilla) por un caso de oferta abusiva y supuesta venta a pérdidas de pollo.

En este caso la oferta de la mencionada cadena (vigente hasta el día 25 de octubre) con un PVP a 1,59 euros/Kg, implica a unos 500 supermercados distribuidos entre Cataluña, Madrid, Toledo, Cuenca y Guadalajara, y supone una bajada del 27% respecto al anterior precio al que la cadena vendía el pollo limpio y eviscerado.

Actualmente el precio medio de salida de matadero sumados los costes ineludibles de la distribución podrían situar el mismo, obviamente dependiendo de zonas y distancias, alrededor de los 2,00-2,10 euros/Kg IVA incluido.

Los productores están muy muy preocupados por esta oferta (que realmente es “pan para hoy y hambre para mañana”), dado que otras cadenas pueden seguir este ejemplo y mover el PVP a la baja. Esto acontece cuando una de ellas, Carrefour concretamente, ha realizado, hace pocas semanas, un movimiento al alza situando en sus establecimientos el PVP a 2,25 euros el kg de pollo.

Evidentemente estas prácticas acaban dañando gravemente el tejido productor dado que dan lugar al cierre de explotaciones por falta de rentabilidad (porque la misma lleva a su descapitalización en un tiempo más o menos breve) y finalmente se debe recurrir a las importaciones lo que supone un daño económico importante para el país, amén de una carencia de control sobre los procesos seguidos en la cadena.

Con la existencia de una verdadera “cadena de valor” esta práctica (que puede tener su razón comercial, por ejemplo, en la conquista de mercado o en la generación de un “producto gancho coyuntural”) sería íntegramente financiado por el último eslabón de la cadena (el anterior al consumidor) y no implicaría económicamente a los eslabones anteriores ¡ésta sería la gran diferencia!