Salmonella spp., es el segundo patógeno de carácter zoonótico de mayor importancia en salud pública en Europa. Los últimos datos publicados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indican que ha sido responsable de 87.715 casos de Salmonelosis en la Unión Europea. Esto se traduce en 23,4 casos por cada 100.000 personas.

Con respecto a los datos obtenidos en el 2013 se ha registrado un aumento de la prevalencia de Salmonella spp. del 15,3% (EFSA, 2015). Salmonella Enteritidis seguida de Salmonella Typhimurium representan el 44,4% y 17,4 % de los brotes respectivamente (EFSA, 2015).

Debido al problema en salud pública que supone la salmonelosis, en el 2007 se implementaron los Programas Nacionales de Control de Salmonella (PNCS) con la idea de reducir la prevalencia de la bacteria hasta su erradicación.

Estos programas tuvieron su origen tras un estudio realizado por la EFSA a nivel de campo, en el cual, tras analizar un total de 5.317 lotes de gallinas ponedoras a las 51 semanas de edad se vio que existía un amplio rango de prevalencia entre los diferentes Estados miembro, que oscilaba entre un 9 y un 79%, siendo el valor para España del 73,3%. De la misma manera, en avicultura de engorde, se analizó un total de 7.440 lotes a los 28 días de edad, de los cuales, se vio que existía un rango de prevalencia entre el 0 y el 68,2%, siendo el valor de España del 41,2%. Por otra parte, estudios epidemiológicos pusieron en evidencia la importancia del pollito de un día, el resto de heces del lote anterior o la contaminación de los camiones de transporte a matadero en la diseminación de la bacteria en el sector avícola de nuestro país (Marín et al, 2009) (Figura 1).

Figura 1. Toma de muestras para el estudio de prevalencias de Salmonella spp en el sector avícola de puesta y de carne.

Es por ello que, a raíz de varios estudio la Unión Europea fijó que la prevalencia final para gallina ponedora fuera ≤2 % y ≤1 % en pollo de engorde para el control de S. Enteritidis y S.Typhimurium. Además, en el 2011 se incluyó el serotipo S. Typhimurium monofásica, con fórmula antigénica 1,4,[5],12:i:-

Conocer la epidemiología de la bacteria ha sido fundamental para controlar la prevalencia a nivel de campo. Actualmente es impensable encontrar los niveles de Salmonella que se citaban anteriormente en el sector avícola, ya que gracias a las medidas profilácticas, a los sistemas de limpieza y desinfección protocolizados en las explotaciones, así como los certificados de limpieza y desinfección que acompañan a los camiones, y a los programa de control y autocontrol que se realizan durante el ciclo productivo de los animales, hemos conseguido niveles de prevalencia por debajo de lo que dicta la Unión Europea.

Figura 2. Herramientas para el control de Samonella spp en el sector primario. Vacunación, limpieza y desinfección.

Sin embargo, a pesar de que el sector y la administración pública están luchando para controlar la bacteria de forma muy exhaustiva, siguen dándose casos en nuestro país, tal y como muestran los últimos resultados de la EFSA, donde ha aumentado en un 15% los casos de toxiinfecciones en la Unión Europea por Salmonelosis.

En los últimos años están desarrollándose nuevas estrategias y medidas de control para Salmonella, como es el empleo de aditivos, ácidos orgánicos y acidificantes en el pienso con efecto bactericida o bacteriostático (Martínez-Aleson, 2006), las exclusión competitiva a través de la administración de cultivos bacterianos (Toro et al, 2005; Martínez-Aleson, 2006), o el uso de bacteriófagos. El uso de los bacteriófagos para el control de Salmonella, está considerado como una de las herramientas de prevención y control más prometedoras en la actualidad. De hecho, diferentes estudios ponen en evidencia reducciones significativas de Salmonella en los animales que han sido tratados con los mismos (Atterbury et al, 2007; Borie et al, 2008; Ahmadi et al, 2016).

A pesar de que el control de Salmonella en el sector primario es, hoy en día, un hecho para el sector avícola de nuestro país, no debemos olvidar la importancia de continuar trabajando, aplicando protocolos adecuados de vacunación, limpieza, desinfección y desinsectación, así como nuevas herramientas de control como los fagos u otras técnicas alimentarias, para así evitar que se den nuevos aumentos en prevalencia de la Salmonelosis humana (EFSA, 2015).

 Sandra Sevilla¹ (izda.), Pablo Catalá^1,2 (izda.), Santiago Vega² y Clara Marín²

¹Centro de Calidad Avícola y Alimentación Animal de la Comunidad Valenciana (CECAV)

²Instituto de Ciencias Biomédicas. Departamento de Producción Animal, Sanidad Animal y Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Facultad de Veterinaria, Universidad CEU-Cardenal Herrera. Valencia.