Solicitud de un 50 por 100 más de presupuesto para la Apicultura

En la Unión Europea hay unos 600.00 apicultores, que producen del orden de 250.000 toneladas de miel, lo que nos convierte en el segundo productor mundial después de China. En este contexto, hay que tener en cuenta que alrededor del 84 por 100 de las especies de plantas y el 76 por 100 de la producción de alimentos en Europa dependen de la polinización. Según el Instituto Nacional Francés de Investigación Agrícola, si no se aborda exitosamente la problemática de la desaparición de las abejas, la misma podría llegar a costar 150 billones de euros en todo el mundo.

A pesar de nuestras altas producciones, somos altamente deficitarios y al U.E. importa anualmente unas 200.000 toneladas de miel cada año, es decir, algo así como el 40 por 100 de lo que consume. En términos generales, la miel importada es del orden de 2 a 2,4 veces más barata que la miel producida en la Unión Europea. Las pruebas realizadas por el Joint Research Centre de la Comisión Europea pusieron de manifiesto, en el año 2015, que el 20 por 100 de las muestras tomadas en las fronteras exteriores de la U.E. – 28 o en los locales de los importadores no respetaban nuestras normas. Los mayores exportadores de miel a la Unión Europea son China, Ucrania, Argentina y México.

Recientemente, el Comité de Agricultura del Parlamento Europeo, con 38 votos favor y uno en contra, ha aprobado un proyecto de resolución cuyo texto será sometido a votación por el Pleno del Parlamento Europeo, probablemente durante su sesión del 28 de febrero al 1 de marzo en Bruselas. Se trata de incrementar el apoyo a los apicultores, prohibir los pesticidas nocivos, invertir más en el desarrollo de medicamentos seguros para las abejas y suprimir las importaciones de miel fraudulenta.

Con el fin de ayudar a contrarrestar las crecientes amenazas a la polinización por abejas, vital para la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico de Europa, los europarlamentarios proponen que la Unión Europea incremente en un 50 por 100 el presupuesto destinado a los programas nacionales de apicultura y, paralelamente, se propone introducir un nuevo esquema de apoyo para apicultores en la política agrícola de la UE después del año 2020, que compense sus pérdidas de producción por la desaparición de colonias de abejas (el número de colonias de abejas ha disminuido en más del 50 por 100 en algunos Estados miembros, por lo que la U.E. necesita establecer una estrategia efectiva, a gran escala y a largo plazo, para mejorar la salud de las abejas, protegerlas y garantizar su repoblación).

Por otra parte, para poder garantizar que la miel importada cumple con los altos estándares establecidos en la Unión Europea, la Comisión Europea debería desarrollar procedimientos efectivos de análisis de laboratorio, como las pruebas de resonancia magnética nuclear. Además, los Estados Miembros, en opinión de los eurodiputados, deberían imponer penas más severas a los infractores.

También propugnan la armonización de las inspecciones fronterizas y los controles en el mercado único, imponiendo muestras obligatorias y pruebas para todas las mieles importadas y endureciendo los requisitos de trazabilidad en toda la cadena de suministro. Por ejemplo, introduciendo un etiquetado obligatorio del país de origen para la miel y los productos apícolas.

Paralelamente, los eurodiputados también consideran que los Estados Miembros de la Unión Europea deberían hacer mayores esfuerzos para informar al público, especialmente al público infantil, acerca de los grandes beneficios que comporta comer miel y los usos terapéuticos de los productos apícolas.

Los eurodiputados también insisten en que la miel y los otros productos apícolas deberían considerarse “sensibles” en las negociaciones comerciales con terceros países y tal vez deberían ser completamente excluidos de las negociaciones de libre comercio.