La FAO y el futuro de la ganadería
Desde hace tiempo, la ganadería está en el ojo del huracán, entre otras cosas (ocupación directa e indirecta del territorio, bajos índices de conversión, etc.) por las emisiones de carbono que genera.
Ahora la FAO ha señalado la necesidad de ir inexcusablemente hacia una ganadería que actúe a partir de sus modelos productivos “con bajas emisiones de carbono que aporten positividad a la nutrición y a los medios de vida rurales.
Señala la FAO que los productos de origen animal, si bien aportan una contribución notable a la nutrición y la lucha contra la pobreza, tienen también un impacto desmesurado en el clima y en el medio ambiente, y asegurar la sanidad animal es cada vez más importante para la salud humana, subrayó Graziano da Silva al intervenir en el 10º Foro Global para la Alimentación y la Agricultura celebrado en Berlín.
Dado que la ganadería genera más gases de efecto invernadero (GEI) que otras fuentes alimentarias (cerca del 14,5 por ciento de todas las emisiones antropogénicas), el crecimiento del sector plantea desafíos para la biodiversidad, para el acceso sostenible al agua y, de forma destacada, para el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París de limitar la subida de la temperatura media del planeta.
Sin embargo, Graziano da Silva aseguró que “es posible lograr un sector ganadero con bajas emisiones de carbono”, señalando los cálculos de la FAO de que las emisiones de metano pueden reducirse rápidamente entre un 20 y un 30 por ciento en todos los sistemas productivos adoptando prácticas zootécnicas conocidas, como son el pastoreo regenerativo, la selección de forraje y un mejor reciclaje de los nutrientes y la energía de los desechos ganaderos. Añadió que una mejor gestión de los pastizales y de la salud y capacidad de almacenamiento de carbono de sus suelos también es esencial para lograr aumentar la producción pecuaria y evitar una mayor deforestación.
Graziano da Silva también afirmo que “con prácticas mejoradas y climáticamente inteligentes, podemos establecer rápidamente cadenas de suministro ganaderas más sostenibles y ecológicas”, e instó a aprovechar la oportunidad surgida tras la cumbre climática de la COP23 del año pasado en Bonn, donde se pidió de forma específica dar prioridad a los sistemas mejorados de gestión pecuaria.
Evidentemente, de lo que se trata es de logar un equilibrio entre los insumos y la generación de productos, de subproductos y de residuos en los modelos ganaderos a aplicar en el presente y el futuro. Todo ello sin olvidar ni por un instante el incremento enorme que experimenta regularmente la demanda de proteína de origen animal por mor del crecimiento poblacional del Mundo.
Probablemente, la generación de producción masiva de proteína sintética para la alimentación humana aporte una parte importante de la solución del problema.