La evolución del sector agrario en España

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) publicó hace un mes su primera estimación de las principales cifras económicas del sector agrario en el año 2017.

Bien entendido que todas las cifras económicas están referidas a euros corrientes, no a euros constantes, lo que puede originar cierta confusión a la hora de analizar y/o interpretar los datos. Así, la expresión precios corrientes, en economía, define los precios de los bienes y servicios según su valor nominal y el momento en que son considerados. Se opone a la definición de precios constantes, es decir, aquella que define los precios que, pertenecientes a períodos distintos, son corregidos el uno con respecto al otro mediante un factor, normalmente la inflación. El mismo concepto base se debe aplicar, en el caso que aquí nos ocupa, a la unidad monetaria; en este caso el euro.

Partiendo de esta consideración, resulta que, de acuerdo con el MAPAMA, la Renta Agraria bate por segundo año consecutivo el récord histórico, al situarse en los 28.462 millones de euros, con un aumento del 4,93% con respecto al año anterior, lo que significa un nuevo récord histórico de la Producción de la Rama Agraria, 49.192 millones de euros. Ha mejorado ligeramente la producción animal, lo que ha logrado equilibrar el ligero descenso de la producción vegetal, descenso que está asociado básicamente a la sequía. Asimismo, los consumos intermedios se han reducido ligeramente.

La producción animal ha experimentado una subida notable de casi un 9 por 100 respecto al año 2016, debido al buen comportamiento de los precios, responsables de un 8,6 por 100 de la mencionada subida. Esta realidad está unida a una ligera mejora de la producción, de un 0,2 por 100; el mejor comportamiento en valor lo han tenido el ganado porcino (+10,2 por 100) y la carne de ave (+11 por 100), sustentados en ambos casos por sus precios. Asimismo, es destacable el incremento del valor de los huevos, en este caso unido al problema generado por el insecticida prohibido que se referencia en esta misma Tribuna Informativa (+25,3 por 100).

Por su parte, la producción vegetal, tras conseguir cifras históricas en 2016, desciende ligeramente en un 1,4%, hasta los 29.031 millones de euros, en un contexto agudo de sequía, que han acusado especialmente los cereales, el vino y el mosto. Bien es cierto que, de acuerdo con los datos disponibles, el mencionado efecto de la sequía en las producciones vegetales ha sido contrarrestado por el buen comportamiento de los precios, destacando el aumento de valor del aceite de oliva en un 20 por 100, el vino y el mosto en un 15 por 100, los cereales en un 8 por 100 y las hortalizas en un 7 por 100.

Hay que significar que las hortalizas alcanzaron su máximo histórico (9.600 millones de euros), aumentando en 810 millones respecto del año 2016, lo que compensa prácticamente todo el efecto de la sequía sobre los cereales (-847 millones de euros). En cuanto a las frutas, a pesar de sufrir un ligero descenso (-0,6 por 100), se mantuvieron muy cercanas a las cifras récord de 2016.

Por último, los consumos intermedios se han reducido ligeramente en el año (un -1,3 por 100). Han disminuido tanto en cantidad (-0,7 por 100) como en precio (-0,6 por 100), pese al incremento en un 9 por 100 de la energía y de los lubricantes. Estos incrementos se compensan con el descenso de los fertilizantes en un 10 por 100 y de los piensos en un 3 por 100.

Las subvenciones totales se mantuvieron prácticamente constantes en el año 2017 con respecto al año 2016.