Se afilan los cuchillos

Acabo de participar en un seminario en el cual he tratado el tema de “las perspectivas de actuación de los fondos soberanos y el sector primario”. Es este un tema que me viene preocupando desde hace tiempo y que está actualmente, nos guste o no, muy en el candelero (mi amigo y maestro, el Prof. Jaime Lamo, lo trata magistralmente, como en él es habitual, en su Carta del Director de la publicación Vida Rural del 1 de abril).
La realidad es que la situación de dos materias primas clave, soja y maíz, está que “arde” y, en mi opinión, los “cuchillos de la especulación se están afilando” lo que, lógicamente, no es una buena noticia para nuestra ganadería.

Por una parte, las perspectivas de la cifra final de la cosecha de soja argentina no son buenas. Las predicciones iniciales cifraban la producción mundial de soja en unos 320 millones de toneladas (el consumo ronda los 316-317 millones) y de esta producción 59 millones se atribuían a Argentina. Las condiciones meteorológicas en este país (lluvias torrenciales) hacen que las estimaciones de las pérdidas se cifren actualmente en unos 7-9 millones de toneladas (a las que hay que añadir las pérdidas de calidad).

El stock está en unos 79 millones de toneladas; pero si se cumplen las predicciones de pérdidas, éste bajará a 72 millones con lo cual la relación stock/consumo se situará alrededor del 23% y volveremos a la situación del primer semestre del año 2014, lo que entiendo afectará al posicionamiento alcista de la soja en la bolsa de Chicago. A todo este habrá que ver que pasa climáticamente en la próxima campaña, dónde se teme que se sufra el “fenómeno Niña”; es decir, sequía (también en EE.UU. hay miedo a este fenómeno para el verano). Si esto es así, Argentina no podrá cumplir tampoco el año que viene las expectativas de producción.

Consecuencias: en mi opinión, es muy probable que unos niveles de la soja en Chicago de 360-380 dólares USA se puedan mantener durante una notable etapa de tiempo (pero mucha atención a cómo actúan los fondos soberanos; no olvidemos que la soja Chicago, primer semestre del 2014, anduvo entre los 465 y los 560 dólares USA!!!!; ellos pueden dar un vuelco significativo a la situación que expongo).

Por otra parte, está la compleja situación del maíz a futuro. En Brasil hay una sequía que afecta el desarrollo de la floración de la segunda cosecha; ello induce a pensar en una clara disminución de los rendimientos de la misma.

El último informe USDA afirma que el agricultor americano va a aumentar la superficie de siembra de maíz. Pienso que no va a ser así; si él constata que con la soja se produce lo que he expuesto, cambiará una parte de la siembra de maíz por la de soja, porque le puede garantizar unos mayores ingresos; luego…

Pero, todo lo expuesto ha alertado a los fondos que invierten en futuros de maíz y ya están recomprando estos futuros. Ello significa que entienden que los precios aquí no van a bajar más y que es hora de especular (y no se olvide que los fondos sólo invierten actualmente unos 65.000 millones de dólares USA en agricultura, algo así como un 1,1% de su potencial directo; si huelen a “negocio claro” podrán multiplicar por 4 o por 5, sin problema alguno, la cifra referenciada).

En definitiva, creo nos esperan unos próximos meses realmente complejos y con los cuchillos bien afilados.

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas.
Universidad Politécnica de Madrid.