Reflexiones acerca del futuro del sector avícola de puesta (I parte)

Una pregunta que surge, en el Marco de la Jornada TOP GAN Avicultura de Puesta celebrada la semana pasada en Madrid, en la E.T.S. de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas es: ¿Hemos pensado acerca de qué va a ser del sector productor de huevos y de nuestras empresas y trabajos dentro de 10-15 años?

A todos aquellos profesionales que están siguiendo el desarrollo de la producción de huevos y las tendencias del mercado en los últimos años, me gustaría formular una segunda pregunta: ¿no habéis notado algo raro últimamente en el entorno de la avicultura de puesta y de la ganadería en general?

Como es bien sabido, en la Unión Europea nuestro sector tuvo que afrontar una enorme reconversión hace solo 5 años, en el año 2012 concretamente, para cambiar el modelo productivo hacia uno más respetuoso con el bienestar animal; hoy ya estamos inmersos en otra revolución; la de la producción del huevo para consumo en gallinas no alojadas en jaula.

Hace un mes, Carrefour y otras muchas cadenas de distribución en Francia anunciaban que no comprarían más huevos procedentes de gallinas en jaula a partir del año 2025, es decir, en solo 8 años.

Los importantísimos esfuerzos técnicos y económicos llevados a cabo por del sector en los últimos años no han servido para acallar las demandas de los animalistas y ahora se trata de ir a producir sin jaula.

Ojalá este fuera el punto final de la estrategia de estos grupos, porque entonces veríamos claro el modelo de negocio. Apostaríamos por producir huevos de la forma que nos demandan no ya la sociedad (que no está en esta batalla), sino nuestros clientes y los grupos animalistas.

Pero las cosas, en mi opinión, no van a quedarse en el punto mencionado. No, porque estos grupos son mucho más ambiciosos en sus objetivos y su fin no es el bienestar de los animales de granja, sino que su fin es mucho más drástico; su fin es, ni más ni menos, que dejen de existir los animales de granja; es decir, que no haya animales de granja.

Los cambios que se han ido produciendo en cada uno de los Estados de la actual U.E. – 28 no han llegado por una evolución “natural” de la demanda (que sería lo razonable). Han estado motivados por la presión de los activistas, cada vez más agresivos y más globalizados en su organización.

Hay que tener muy claro que existe una “internacional animalista”, que es cada vez más activa… porque su estrategia funciona.

En efecto, en Francia, como en otros países, la sucesión de los hechos está muy clara: los activistas acceden a una granja en la que las condiciones de manejo y de bienestar animal dejan mucho que desear (que desgraciadamente, aunque son muy pocas, las hay todavía), graban un vídeo oculto, lo presentan a la sociedad diciendo que esa es la realidad de la producción de huevos y de las granjas en general.

Ponen especial énfasis en remarcar el sufrimiento, el abandono y el dolor de las ponedoras y, como consecuencia de ellos, alegan que hay que hacer algo contundente y rápidamente. El proceso se ha puesto en marcha.

 

María del Mar Fernández Poza.

Directora de INPROVO.