Producción de pollo: Calidad de canal y problemas locomotores (y II)

La calidad del producto final es el principal objetivo y preocupación de todo el sector involucrado en la cría de pollos. Todos sabemos que para mantener esta calidad es crucial favorecer las condiciones de bienestar animal, con las correctas condiciones de alojamiento y manejo, facilitando a las aves una alimentación rica y equilibrada que aporte ya desde el desarrollo embrionario (28 a 32% del periodo de vida de los pollos) nutrientes de alto valor biológico que preserven la sanidad y mantengan el potencial genético de estos animales.

Desde la nutrición podemos incidir de forma directa en la mejora de:

  • Desarrollo musculo esquelético (reducción de problemas locomotores).
  • Mejora de la fisiología y sanidad intestinal (modulación de la microbiota).
  • Reducción de procesos metabólicos (aporte de nutrientes específicos).
  • Reducción de procesos infecciosos (incidencia en la inmunomodulación).
  • Incidencia directa en la calidad de canal (formación del músculo, de la carne, y mantenimiento de su vida útil).
Pollo de 42 días de vida con postración, dificultad motora por posible necrosis de cabeza del fémur (osteomielitis) y/o espondiloestesis y osteomielitis en vértebras lumbares.

 

Diagnóstico clínico de estos procesos

La observación clínica de las aves en granja y su sintomatología siguiendo el método empleado por el Prof. C. Whitehead en sus diagnósticos de campo, nos dará la estimación del porcentaje de cojeras (morbilidad) observada en la visita a la granja y nos llevará a tener que realizar la necropsia de aves con problemas locomotores para poder realizar un diagnóstico diferencial, a veces casi definitivo si encontramos en las necropsias lesiones como las mencionadas en la primera parte de este artículo.

 

Pollito de 7 días de vida con cojera: torsión del fémur, posibles deficiencias en el desarrollo embrionario (variaciones de temperatura durante la incubación).

 

Medidas preventivas

Ante esta problemática, hemos de considerar que la nutrición es un factor importante a la hora de prevenir la aparición de los procesos locomotores, el correcto aporte de nutrientes necesarios para el desarrollo músculo-esquelético adecuado.

Revisar el programa de alimentación, en lo referente a los nutrientes estructurales, corregirlo y adaptarlo a cada tipo de ave, a sus condiciones de alojamiento y manejo, considerando:

  • El aporte de nutrientes, con especial atención a macro y micro minerales, relación calcio/fósforo, y la acción nutricional de las fitasas de última generación (Ronozyme® HiPhos) de la dieta, sin olvidar ingredientes tan importantes como las vitaminas para el desarrollo músculo esquelético. Vitaminas antirraquíticas y sus metabolitos más biodisponibles, revisando su estabilidad y resistencia en las condiciones de las granjas.
  • Garantizar la correcta digestión y biodisponibilidad de nutrientes, garantizando el adecuado desarrollo, manteniendo la integridad del tracto digestivo, la salud intestinal con el correcto equilibrio de la dieta (presentación física, granulometría, nutrientes y ausencia de factores antinutricionales) contribuirán al mantenimiento de la microbiota intestinal.
  • Potenciar y modular la inmunidad para paliar las enfermedades que puedan provocar los agentes infecciosos presentes en muchas granjas y con los que se ha de convivir, evitando las consecuencias clínicas con la correcta modulación del sistema inmunitario de las aves.
  • La actividad de la vitamina D(Figura 1), facilitando su biodisponibilidad con 25-OH Colecalciferol (Hy·D®), para las estirpes de aves de conformación cárnica y crecimiento rápido, así como para estirpes de ponedoras más longevas y con mayor persistencia de la puesta, ya que su carencia es la causa más frecuente para la predisposición a la aparición de problemas locomotores.

Figura 1. Se aprecia la evolución con la edad de la incidencia de cojeras en lotes de pollos. Lote control alimentado con Vitamina D3 (5.500 IU/kg) comparado con un lote alimentado con Hy•D® 69 mg/kg, que presenta una notable reducción en la incidencia de cojeras (Wideman, 2011).

 

Ricardo Martínez-Alesón Sanz.

Poultry Project Manager.

DSM Nutritional Products Iberia SA.