Pescados libres de Anisakis

Uno de los problemas que más preocupa hoy a nuestros consumidores de pescado es la presencia en ellos de Anisakis. Ahora, como ha publicado “Mis Peces” un equipo de investigadores liderados por AZTI, en el marco del proyecto ParaFishControl, ha logrado demostrar la ausencia de gusanos parásitos zoonóticos (como los que provocan el mencionado Anisakis) en los peces de las piscifactorías europeas, específicamente en la dorada, la lubina europea, el rodaballo, el salmón atlántico, la trucha arco iris y la carpa común.

El proyecto de investigación ParaFishControl está financiado por el programa de la Unión Europea Horizonte 2020, con 7,8 millones de euros, y está coordinado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS). Su objetivo es la prevención de las enfermedades parasitarias que afectan a las diferentes especies de cultivo, dificultando la producción acuícola y su rendimiento económico.

El consorcio ParaFishControl se puso en marcha en abril de 2015 y continuará su actividad hasta 2020. Sus socios colaboradores pertenecen a instituciones de investigación pública y privada, pymes y grandes empresas. En la actualidad, ParaFishControl realiza una serie de actividades encaminadas a compartir sus resultados con multitud de interesados, tales como científicos que trabajan en el mundo académico, la industria acuícola y farmacéutica, profesionales veterinarios, asesores, consumidores y responsables políticos, así como el público en general. El consorcio ParaFishControl está formado por 28 socios y representa a organizaciones líderes en sus respectivos campos de trabajo de 13 países europeos diferentes. Además de AZTI y del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal, en el proyecto ParaFishControl participan otros dos centros del CSIC: el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo y el Real Jardín Botánico de Madrid, junto a otros socios extranjeros como la Universidad de Bolonia (Italia), la Academia de Ciencias de Hungría, la Universidad de Copenhague (Dinamarca), el Centro Helénico de Investigación Marina (Grecia) y la Universidad de Bergen (Noruega).

Estamos hablando del mayor estudio realizado en Europa al respecto y los resultados obtenidos han sido incluso mejores de lo esperado.

Si bien las enfermedades bacterianas y víricas de los peces cultivados se han estudiado ampliamente y han sido testigos de avances sustanciales en su control, las enfermedades parasitarias han recibido menos atención y financiación de la investigación. Sin embargo, la prevención y el manejo de enfermedades son esenciales para la sostenibilidad de la industria acuícola europea.

De acuerdo con lo publicado, los mencionados investigadores han analizado más de 7.000 peces procedentes de granjas acuícolas europeas comerciales de Croacia, Dinamarca, Grecia, Hungría, Italia, Noruega, España, Turquía y otras regiones europeas y “no se encontraron helmintos parasitarios zoonóticos, como el Anisakis, en ninguno de los peces examinados, con un nivel de confianza del 99 por ciento”. Por lo tanto: “consumir pescado de piscifactorías europeas no supone un riesgo para la salud”.

Los investigadores han utilizado varias técnicas de detección para la identificación de los parásitos, entre ellas la inspección visual, el método UV-press, la digestión artificial, el alumbrado, la compresión muscular innovadora, la digestión artificial seguida de examen microscópico y técnicas moleculares basadas en análisis de ADN. Durante su análisis, no han encontrado gusanos parasitarios zoonóticos en ninguno de los peces examinados, con un nivel de confianza del 99 por ciento. Los resultados obtenidos fortalecerán la competitividad y la imagen pública de la acuicultura europea y permitirán a los acuicultores gestionar sus riesgos a niveles muy bajos, lo que diferenciará a los productos acuícolas europeos de alta calidad del resto de productos en todo el mundo.

Estos resultados son un indicador significativo del éxito general del proyecto logrado hasta el momento, que cumple claramente su objetivo primordial: aumentar la sostenibilidad y la competitividad de la industria acuícola en Europa, mejorando la comprensión de las interacciones entre peces y parásitos y ayudando a desarrollar soluciones innovadoras y herramientas para prevenir, controlar y mitigar los parásitos dañinos que afectan a las principales especies de peces de cultivo.