Noviembre y la futura PAC post 2020

De acuerdo con las informaciones disponibles la Comisión Europea pretende presentar su informe acerca del futuro de la PAC después del 2020 a finales del próximo mes de noviembre.

La Comisión Europea pretende celebrar la consulta pública de primeros de año y en julio tiene previsto la celebración de la conferencia agrícola. Paralelamente pretende llevar a término otras consultas con organizaciones representativas, como el COPA-COGECA y las administraciones nacionales e institutos de investigación, además de los contactos con el Parlamento, el Consejo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones.

No obstante, lo más probable es que los debates, en lo que atañe a la futura modificación de la mencionada PAC, se retrasen a causa, entre otras cuestiones, el Brexit y las negociaciones que el mismo lleva aparejadas, las negociaciones con el Mercosur, las negociaciones en el Marco Financiero Plurianual y los nuevos condicionantes que se plantean en el ámbito de la propia Unión Europea en lo que atañe a las relaciones comerciales a la seguridad, a la defensa, al control de las migraciones, etc.

Por otra parte, también está el propio calendario de la U.E. – 28 empezando con las elecciones al Parlamento Europeo y al nuevo Colegio de Comisarios en el año 2019.

La base de la PAC remodelada, de acuerdo con la información disponible, se basa en cuatro capítulos en los que se desarrolla el nuevo contexto, en el que se destacaría el papel de la agricultura de la unión Europea atendiendo a sus aspectos productivo, medioambiental, territorial y social. También incide en los compromisos y retos que debe afrontar en el futuro, tanto en el orden europeo contribuyendo al cumplimiento de las prioridades de reducción de la emisión de gases efecto invernadero, de desarrollo rural (otorgando un papel protagonista a la bioeconomía, a la inversión con fondos adicionales al FEADER, a la conectividad del medio rural a través de los “pueblos inteligentes”, manteniendo iniciativas tradicionales de abajo a arriba, como Leader), de un crecimiento económico, sostenible e integrador en Europa, así como en lo que compete a los compromisos internacionales, como los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas o los adquiridos en la Cumbre del Clima de Paris.

La PAC remodelada tiene como objetivo prioritario su simplificación estructural fundamentada en una mayor subsidiariedad y responsabilidad de los Estados miembros así como en una política de financiación en base a resultados y un valor añadido europeo como criterio para marcar la intensidad de la financiación comunitaria. En este capítulo señalar, por ejemplo, que en materia de pagos medioambientales, propone simplificar la actual estructura, dando mucho más protagonismo a los Estados miembros a la hora de establecer sus prioridades en materia medioambiental y a favor del clima, dando mayor flexibilidad entre ambos pilares para su ejecución, siempre bajo la batuta y el control de la Comisión.

Cabe destacar el apartado que se refiere a directamente a las medidas que propone la Comisión en materia de pagos directos de la PAC, que seguirían siendo financiados íntegramente por la Unión Europea, pero con unas propuestas de establecimiento de límites por explotación, pagos redistributivos para las primeras hectáreas y focalizar el pago en las rentas procedentes mayoritariamente de la agricultura. Paralelamente trata las medidas de gestión de riesgos y de estabilización de ingresos así como el capítulo de las inversiones para mejorar la posición del sector productor en el mercado.

También aborda la investigación y la innovación, sus posibilidades para poder contribuir a la solución de muchos de los problemas así como a los retos que debe afrontar la Unión Europea.

En cuanto a la temática de los jóvenes agricultores y el relevo generacional se pretende mantener un sistema de apoyo diferenciado en los pagos de la PAC, la financiación adaptada a la incorporación, el asesoramiento y salidas para las generaciones mayores y movilidad de la tierra, además de la formación y capacitación.

Otros aspectos que se tratan son los de los consumidores (promoción de las indicaciones geográficas y productos de calidad, el fomento de prácticas agrícolas demandadas por la sociedad, la promoción de hábitos alimentarios saludables y la reducción de del desperdicio alimentario); la dimensión global de la Política Agraria Común, tanto en su faceta comercial abordando futuro de las relaciones comerciales agroalimentarias en un contexto global cambiante, con nuevas potencias (no se olvide que la U.E. es, a nivel mundial, primer socio comercial agroalimentario, tanto en importaciones como en exportaciones).

Por último también aborda el complejo problema migratorio y como la PAC puede contribuir, tanto en su faceta interna como fuente de mano de obra para trabajadores inmigrantes, como en su acción para buscar mitigar los flujos migratorios con programas de cooperación y de inversiones en materia agrícola en los países menos desarrollados.