Llega a España el «semáforo nutricional»

En el año 2010 los europarlamentarios fueron objeto de la mayor operación de presión que jamás se hubiera ejercido nunca sobre ellos. El debate que suscitó la coacción partió de la Confederación Europea de Industrias de Alimentos y Bebidas (la CIAA) y de sus marcas adheridas, a raíz de una sugerencia sobre la modificación del etiquetado nutricional.

La finalidad perseguida era desmontar la propuesta británica de adoptar un etiquetado nutricional europeo más amable para los consumidores, conocido como el semáforo nutricional. Lo que haría desaparecer el que le interesaba a la industria, basado en los porcentajes de las guías de consumo diario (o GDA’s).

 A instancias del entonces socio británico en el Parlamento, se debatía la implantación un código de tres colores (rojo, ámbar y verde) con el que definir de forma visual el contenido de un alimento en al menos cuatro de sus características nutricionales: azúcares, grasas totales, grasas saturadas y sal.

El grueso de la industria se mostró totalmente en contra respecto al uso del semáforo, creyendo que acabaría por estigmatizar una gran mayoría de sus productos. De ser implantado, colocaría un número importante de luces rojas en los envases, algo que condicionaría bastante las ventas.

No obstante, a inicios del año 2017, seis de las mayores marcas de la industria alimentaria (Coca-Cola, Mars, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever) incluyeron el modelo tricolor en sus productos, supuestamente para informar mejor a sus usuarios respecto a la presencia de azúcar, grasas y sal.

A tener en cuenta que los criterios siguen estando basados en los porcentajes de los GDA’s de cada nutriente que aportaría cada ración estándar de sus productos, que ellos se han preocupado de definir, en lugar del criterio que propuso el Reino Unido, basado en el contenido por 100 gramos.

Finalmente y no sin estar exento de polémica (las asociaciones de consumidores y varios médicos y nutricionistas consideran que este esquema puede inducir a error, ya que los valores se calculan, insistimos, sobre porciones y no sobre cantidades de 100 gramos), las cinco grandes multinacionales del consumo han establecido la aplicación a corto plazo en la Unión Europea del nuevo sistema que ellas mismas han diseñado para ampliar la información de sus productos y el mismo ya está llegando a España.

Antes de fin de año, el conocido popularmente como “semáforo nutricional” se aplicará regularmente a algunos de los artículos de Mondelez, Nestlé, PepsiCo, Coca-Cola y Unilever que se comercializan en Europa.

En él, siempre según las 5 empresas promotoras, las grasas, grasas saturadas, azúcares y sales de cada producto serán señaladas con el color verde, ámbar o rojo en función de que su cantidad sea baja, media o alta. Este método, aseguran las compañías implicadas, permitirá que el consumidor esté más informado y consciente a la hora de elegir.

El sistema está  basado en el uso de códigos de colores sencillos para que el consumidor pueda entender rápidamente cuántas grasas, grasas saturadas, azúcares y sal tienen los alimentos que va a comprar.

El semáforo se implantará antes de finales de este año solo para algunos productos en algunos países europeos” ha afirmado el director de relaciones corporativas de Coca-Cola, don Juan José Litrán.

El año que viene, las compañías involucradas ampliarán este etiquetado a más artículos y en 2020 harán una evaluación para validar el sistema.