Las jaulas del futuro en la Unión Europea

En la actualidad, en los principales países productores de carne de conejo, las conejas reproductoras se crían en jaulas individuales, cuyas dimensiones rondan los 3.500 cm2/animal.

 

En los últimos años, igual que en el resto de sectores ganaderos, el bienestar animal es una importante demanda social, con lo que este tipo de jaulas han sido puestas en entredicho debido, entre otras cosas, a que algunos comportamientos naturales de las conejas no pueden ser desarrollados en ellas. Por ello, se han empezado a desarrollar nuevas propuestas que van, desde jaulas individuales con algún tipo de enriquecimiento ambiental, hasta alojamientos grupales o semigrupales.

Entre los principales enriquecimientos ambientales que se estudian en los alojamientos individuales, destaca la plataforma elevada, por ser una forma fácil de aumentar superficie disponible para el animal sin tener que aumentar el ancho de la jaula. No obstante, en algunos países como España es fuertemente cuestionada por los problemas de higiene que causa, puesto que, desde la plataforma, las heces y la orina caen sobre el resto de la superficie de la jaula. Una de las mayores ventajas, que presentan las plataformas, desde el punto de vista de los animales, es la posibilidad de otorgar a la coneja una zona de huida respecto a los gazapos, una vez que estos empiezan a salir del nido. Otros tipos de enriquecimiento ambiental que se pueden implementar en las jaulas son los palos de madera o material plástico y algún tipo de material de manipulación como puede ser la paja. Tanto uno como otro, permiten desarrollar en las conejas un comportamiento natural en ellas como es roer.

En cuanto a los sistemas grupales, están siendo profundamente cuestionados por problemas de agresividad, robo de gazapos o canibalismo. Ello ha hecho que este sistema evolucione al conocido como alojamiento semigrupal, en el que las conejas pasan parte del ciclo en alojamientos individuales, concretamente en los días alrededor del parto. Este periodo en alojamiento individual se puede prolongar hasta los 11-18 días post-parto, momento en el que las paredes centrales se eliminan y las jaulas se convierten en colectivas. La principal ventaja de este sistema es que, al estar las conejas separadas durante el parto, no se producen agresiones hacia las camadas ajenas o canibalismo. Asimismo, cuanto más se alargue esta separación durante el ciclo productivo, mayores serán las ventajas respecto al posible robo de gazapos o amamantamientos de camadas ajenas, pero los posibles beneficios de que las conejas estén en grupo, se verán también reducidos.

Dada la presión que se viene ejerciendo en algunos países europeos como Bélgica, Holanda, Reino Unido, Suiza o Austria en pro del bienestar animal en cunicultura, parece que estas jaulas de alojamiento en semigrupo podrían ser las que mayores posibilidades de desarrollo presenten. Sin embargo, mientras no se reduzcan los problemas de agresividad cuando los animales se vuelven a juntar, el sistema de alojamiento individual con enriquecimiento será probablemente el más adecuado desde un punto de vista global.

 

Arantxa Villagrá.

Centro de Tecnología Animal CITA-IVIA