Factores de eficiencia en producción: Índice De Conversión Global (y III)

En esta tercera y última entrega vamos a hablar de la prolificidad, de los verracos, del manejo y de las instalaciones.

Prolificidad

El número de lechones destetados en la fase 1 tiene un gran peso en la eficiencia del pienso, puesto que, como ya hemos dicho, dividimos el pienso consumido entre estos lechones destetados para saber la productividad de la granja.

En el simulador de PIC (Cuadro I), podemos ver cómo, aumentando los lechones nacidos vivos en 1 (de 13,6 a 12,6) y manteniendo las bajas en maternidad (10%), la rentabilidad en la fase 1 se ve incrementada. Hay que tener en cuenta que un mayor aumento de la prolificidad viene aparejado a un aumento en el consumo de pienso lactoiniciador.

 

Cuadro I: Cálculo de la variación de la rentabilidad

Los verracos

La elección de los verracos que aporten unos mejores resultados técnicos es fundamental por la repercusión que tienen en la fase de cebo. No solo en cuanto al índice de conversión, sino también en la capacidad de poder alcanzar altos pesos a matadero sin alterar los valores de conversión. Cuanto mayor sea el peso de salida, los costes fijos unitarios son menores, puesto que estos hay que dividirlos entre más kg de carne producida. Esto ocurre con los cerdos castrados, que deponen más grasa y se llevan a más peso, con un precio del pienso menor. Lo lógico es que el objetivo de ICG de esta pirámide sea distinto que el objetivo de una pirámide destinada a cerdos enteros, puesto que el peso de salida es menor.

 

El manejo y las instalaciones

La conversión en el cebo es el indicador económico más importante y el que más peso tiene en el ICG.

En esta fase, el desperdicio de pienso debe ser controlado. Las cuadras no pueden estar diseñadas para alojar más de 20 cerdos. Las tolvas deben estar en buenas condiciones para su uso y acordes a la cantidad de animales por cuadra. Como guía, cabe decir que la tolva holandesa de una boca está diseñada para 13 cerdos enteros por cuadra y la tolva de hormigón con dos bocas está diseñada para castrados. Se calcula que, en condiciones comerciales, el desperdicio es del 5%, pero si las tolvas no están bien ajustadas, el desperdicio puede alcanzar hasta el 10%. Haciendo uso del simulador de PIC (Cuadro II), aumentando la conversión en 150 gramos (de 2,40 a 2,55), podemos observar cómo la rentabilidad por cerdo cambia de manera notable.

 

Cuadro II: Cálculo de la variación de la rentabilidad

 

Es fundamental hacer un buen ayuno antes de las cargas a matadero. Lo ideal es que el ayuno sea de unas 16 horas antes del sacrificio. Periodos de ayuno mayores pueden llegar a reducir el peso de la canal en 1 kg.

 

Conclusiones

El ICG es un indicador de la eficiencia no solo del consumo de pienso, sino que está altamente correlacionado con los parámetros técnicos de la explotación.

Tanto el porcentaje de nulíparas en la explotación, relacionadas con el porcentaje de reposición de la granja, como el peso al que son cubiertas, tiene una gran importancia en este parámetro. El objetivo sería no superar el 50% de reposición, tener un 75% de nulíparas que entran en la explotación y alcanzan el tercer parto y no disponer de un número excesivo de abuelas para alcanzar el objetivo del número de nulíparas necesarias.

La elección de los verracos con los mejores índices de conversión es fundamental para que podamos llevar los cerdos al mayor peso posible, sin tener por ello penalizaciones.

El control de la sanidad de toda la pirámide es un punto crítico para alcanzar los objetivos de ICG.

Agradecemos a SIP Consultors, PIC y SETNA la información aportada para la elaboración de esta serie de artículos.

Manuel Toledo Castillo.

Veterinario de producción.

José Manuel Pinto Carrasco.

Ingeniero Agrónomo.

Juan Jiménez García SAU.

Lorca (Murcia)