Las claves en el manejo exitoso de un cebadero de corderos (I parte)

Las explotaciones productoras de corderos se encuentran a menudo lejos de las zonas de consumo. Su atomizada estructura obliga a la existencia de explotaciones de clasificación de corderos, algunas de las cuales efectúan también la labor del engorde y cebo.

En todas ellas, el cordero, comprado en distintas granjas de origen, constituye el concepto de gasto más importante en la cuenta de explotación. Por esta razón y por las condiciones de oferta y demanda tan variables a lo largo del año, los criterios comerciales priman sobre los zootécnicos a la hora de la toma de decisiones.

No obstante, los aspectos zootécnicos tienen gran importancia para asegurar la calidad final de un producto apreciado precisamente por ello, siendo además estos aspectos, claves en la viabilidad económica de este tipo de empresas. En el ESQUEMA 1 hacemos una primera clasificación de los puntos críticos de un cebadero que deberemos gestionar para conseguir el éxito zootécnico y la mejora continua.

1.- ALIMENTACIÓN.-

La alimentación de los corderos consta prácticamente de pienso balanceado, paja (suele ser de cebada) y agua.

  • – Debe estar adaptado a las necesidades de los animales según raza, edad, sexo y época del año. En la TABLA 1 se facilitan los niveles de energía y proteína por genotipo y sexo de una forma muy general. Generalmente, en verano se sube la concentración energética para paliar en lo posible los efectos de la depresión del consumo producida por las altas temperaturas. Los silos deben ser limpiados y desinfectados al menos 2 veces al año.

  • La paja debe estar siempre disponible en cantidad y calidad adecuada
  • – Debe analizarse al menos 2 veces cada año. Lo normal es tratarla con desinfectantes al uso. El agua es un vehículo de elección para tratamientos medicamentosos. Por lo tanto hay que poner especial atención al mantenimiento de los depósitos y tuberías.
  • Objetivos y enfoque productivo.- Sobre la base de lo comentado hasta ahora, es aconsejable definir los objetivos o el enfoque productivo de la explotación (ESQUEMA 2) y orientar la dieta (plano nutricional, empleo de aditivos) a la consecución de dichos objetivos.

2.- SANIDAD.-

  • Gestión sanitaria de un cebadero.- En un escenario de restricción de sustancias antimicrobianas para evitar resistencias, hay que poner énfasis en la mejora de instalaciones y manejo (haciendo auditorías para detectar los puntos susceptibles de mejora), emplear vacunas (hasta hoy poco extendidas), tener un Plan de prevención, realizar diagnósticos certeros y utilizar los tratamientos de forma responsable. Ver ESQUEMA 3.

  • Plan Profiláctico.- En el ESQUEMA 4 se detalla un protocolo muy general. Cada cebadero debe adaptar su Plan Profiláctico a sus necesidades o a su problemática.
  • Control de Orígenes.- La sanidad de las explotaciones de origen condiciona la calidad sanitaria del cebadero y sus índices de mortalidad (sobre todo la mortalidad aguda). Esto es fácil de entender en cebaderos de multiprocedencia. La gestión de las bajas anotando los crotales de origen de los animales y procesando los datos es esencial para mejorar los resultados sanitarios.

 

  • – Es un aspecto fundamental que nosotros vamos a resumir en el ESQUEMA 5

 

José Maria Bello Dronda

Small Ruminant Product Manager

Grupo NANTA