Las claves de la gestión de los cadáveres en las granjas: Posibles alternativas (I)

La gestión de cadáveres es un tema triste pero inevitable.

A la hora de evaluar cómo se está realizando este tema en una granja, hay 4 preguntas fundamentales que debemos plantearnos: ¿Estamos haciéndonos cargo de los cadáveres en el tiempo adecuado? ¿El área en el que realizamos esta gestión está debidamente mantenida y acondicionada? ¿Contamos con el material adecuado para realizar dicha actividad? ¿Tenemos todos los permisos en regla y estamos cumplimiento de la normativa vigente?

 Hay ciertas premisas que debemos siempre tener en cuenta y que debemos tratar de cumplir por el bien de nuestra granja.

Todo animal muerto debe ser recogido lo antes posible y transportado a una zona inaccesible para otros animales; inicialmente, podemos sacarlo a un pasillo para, posteriormente, llevarlo fuera del perímetro de la granja. Toda empresa debe contar con un carro o vehículo que ayude a transportar cadáveres tanto dentro como fuera de las granjas. Dentro de las granjas, hay carros motorizados (Hércules) o no motorizados. Una vez fuera de la granja convine contar con un tractor que facilite estas tareas.

Toda granja debería contar con una área cementada, bien ventilada y con fácil acceso para depositar los cadáveres que más adelante van a ser eliminados. Esta área debe ser limpiada y desinfectada al final del día.  Por motivos de bioseguridad, es recomendable que la persona encargada de transportar cadáveres fuera no vuelva a entrar en la granja en las siguientes 12 horas, si lo hace, una buena ducha es fundamental.

Existen diferentes alternativas para esta gestión, no todas reconocidas a nivel internacional, pero realizadas en diferentes granjas de todo el mundo:

  • Contenedor de cadáveres: A ser posible, estos contenedores deben estar localizados a una distancia de entre 500 y 1.000 metros de la granja. Deben estar construidos con un plástico rígido y con reforzamiento de metal. No deben estar a la vista de los viandantes (utilización de vallas si fuera necesario). Hemos de controlar su continua recogida y limpieza para que no sea un foco de propagación de agentes patógenos. Las paredes deben ser, al menos, de 120 centímetros de alto, con reborde exterior de 8 centímetros. Siempre deben tener tapa y esta debe estar siempre cerrada; ningún cadáver puede sobresalir por encima del borde exterior. Las granjas de gran tamaño deben programar recogida diaria con la empresa contratada y las granjas pequeñas deben exigir una recogida inmediata en las siguientes 12-24 horas post-mortem. La empresa contratada debe hacerse responsable del procesado. Sería conveniente recibir un documento que indique los kilos y la fecha en cada transporte. Nunca verter materia inorgánica: si por algún motivo trozos de metal, plástico o papel son vertidos a estos contenedores va a poner en riesgo y va a afectar al correcto procesamiento de estos cadáveres.

El acceso a estos contenedores debe ser sencillo, independientemente de las inclemencias meteorológicas. Asfaltar el suelo o poner grava es muy recomendable en zonas fangosas.

 

Guillermo Álvaro Minguito                                

Field Research Manager

Smithfield Premium Genetics.