Factores medioambientales: Épocas de lluvias, terrenos blandos, corrales con charcos… reblandecen el casco haciendo más fácil las lesiones y la entrada de gérmenes. Por otra parte, terrenos excesivamente secos pueden provocar cascos quebradizos. Los sistemas intensivos de producción también son favorables a la aparición de cojeras.

Factores genéticos e individuales, como la edad, el sexo o la raza también son importantes.

Factores alimenticios: la acidosis ruminal por hidratos de carbono y las raciones ricas en compuestos nitrogenados aumentan la congestión a nivel de la pezuña, debido a toxinas procedentes del rumen. También la deficiencia en vitamina A, cobre, zinc o aminoácidos sulfurados dan lugar a un tejido córneo de peor calidad

Las cojeras a nivel de pezuña pueden ser de origen infeccioso o no.

Las principales de tipo infeccioso son:

• Pedero
• Escaldadura
• Dermatitis digital contagiosa ovina
• Abscesos podales

Podríamos decir que el pedero es la más agresiva; es una dermatitis contagiosa, causada por Dichelobacter nodosus en asociación con otras bacterias como Fusobacterium necrophorum. Empieza con podredumbre en el espacio interdigital, muy dolorosa y desprende muy mal olor. Acaba afectando a toda la pezuña y, si sigue progresando, se puede desprender el casco.

La escaldadura (dermatitis interdigital ovina) está causada por Fusoaterium necrophorum; la piel entre las pezuñas aparece pálida y enrojecida, con aspecto húmedo.

La dermatitis digital contagiosa ovina (DDCO) es muy parecida al pedero; empieza en la banda coronaria y sigue afectando a toda la pezuña, pudiendo llegar también a desprenderse el casco. El agente infeccioso causal son espiroquetas del género Treponema.

Los abscesos podales son procesos infecciosos no contagiosos; generan pus y la inflamación afecta a todo el dedo. Los agentes infecciosos suelen entrar a través de heridas o grietas y se sitúan en las articulaciones, entre las falanges distales, afectando a los tejidos cercanos.

Los tratamientos y sistemas de prevención en las cojeras infecciosas se tienen que instaurar lo antes posible, no hay que esperar a que hayan muchos animales afectados; cuanto más crónica es una cojera mucho más difícil es de curar.

Los principales pasos a seguir son:

• Eliminación de los animales muy afectados. Serán difíciles de curar y mantienen la infección en el rebaño.
• Recorte y limpieza de pezuñas.
• Limpieza y desinfección de camas. Evitar por todos los medios las humedades
• Tratamiento con antibióticos, dependerá del número de animales afectados y del tipo de explotación. El veterinario indicará el producto a utilizar.
• Baños podales con pediluvios, utilizando productos comerciales o sustancias como el formol diluido al 4% (4 litros de formol por 100 de agua). Los baños podales son muy efectivos y fáciles de utilizar, acostumbrando a los animales primero. Han de tener suficiente longitud y profundidad, por lo menos 6 metros y de altura del líquido entre 15 y 20 cm. Ha de ser fácil de limpiar y renovar el agua con frecuencia ya que pierde efectividad y se evapora el producto.
• Vacunación, si se considera necesario.

Cojeras de origen no infeccioso:

Las principales cojeras de origen no infeccioso suelen ir muy relacionadas con la alimentación. Este tipo de cojeras lo vemos con más facilidad en los sistemas intensivos de producción.

La principal es la laminitis, que es una inflamación del corion, el tejido de donde nace y se sujeta la pezuña. Se produce la ruptura de la unión dérmico-epidérmica y la separación de la pared de la tercera falange. Otros tipos de cojeras suelen derivar originalmente de procesos de lamintis.