La valoración morfológica en la cabra malagueña
En relación a lo que atañe a la calificación morfológica de nuestra cabra malagueña, debemos tener en cuenta aspectos muy importantes que van a tener una influencia básica en el desarrollo y en la producción del animal, afectando fundamentalmente, además de a su gran productividad, a su fortaleza y a su longevidad; aspectos estos que intentaremos maximizar a través de nuestro trabajo.
Con estas finalidades, una vez terminada su primera lactación, se califican solamente aquellas hembras, dentro de las distintas ganaderías, que tienen contrastados a sus padres por medio del ADN, ya sean hijas logradas vía inseminación artificial o por medio de la monta natural.
El objetivo es disponer de datos suficientes acerca de la morfología y de la conformación de las hembras, para poder tenerlos en cuenta a la hora de realizar la selección; así podremos estudiar la heredabilidad de estos caracteres junto con los datos de producción.
Cuando acaba cada campaña lechera y una vez calculadas las producciones de cada animal, se realizan las valoraciones genéticas de los reproductores; valoraciones en base a las cuales se seleccionan las chivas de reposición en cada ganadería, al igual que se marcan las madres de los candidatos a ser futuros sementales para incorporarlos al centro de testaje.
Actualmente estamos calificando 17 caracteres morfológicos lineales, divididos en cuatro regiones:
- Estructura y capacidad: puntuamos la estatura, la anchura de pecho, la profundidad corporal, la anchura de grupa, y su ángulo.
- Estructura Lechera: puntuamos la angulosidad y la calidad del hueso.
- Sistema Mamario: es, con diferencia, el aspecto más importante en nuestras reproductoras y el que más pesa en su calificación total. Aquí puntuamos: la inserción anterior, la altura de la inserción posterior, el ligamento suspensor medio, la anchura de la ubre, la profundidad de la misma, la colocación de los pezones y el diámetro de estos.
- Patas y Pies: aquí puntuamos las patas traseras, la vista lateral de las patas y la movilidad.
En el año 2016 tenemos más de 3.000 animales calificados. Estamos incorporando las calificaciones morfológicas a nuestras valoraciones, con la idea de estudiar la heredabilidad de los mejores caracteres morfológicos para nuestras cabras.
Todo esto, unido con un manejo adecuado de los animales, donde se optimicen y armonicen el bienestar animal con la producción y con una sanidad controlada al máximo, es lo que va a permitir lograr de la cabra malagueña un animal con un potencial productivo de un nivel realmente muy alto y que está aún por descubrir.
Javier Escalona Santano
Técnico de la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña