La señora ministra y el glifosato

Este herbicida, el glifosato, es el más utilizado en el mundo. También es uno de los más famosos, está regularmente en los medios y es objeto, una y otra vez, de críticas alegándose que puede ser un elemento que genere cáncer. Actualmente a nivel técnico, este herbicida, altamente eficaz, no tiene en el mercado ningún producto que le pueda sustituir lo que hace este tema especialmente importante para los agricultores (y por ende también para los ganaderos, claro).

Es verdad que en Estados Unidos (dónde todo es posible) un jurado dictaminó que la multinacional Bayer, actual propietaria de la también tantas veces criticada Monsanto, que es el fabricante del glifosato, deberá indemnizar a una pareja de ancianos con más de 2.000 millones de dólares porque este producto, siempre según el mencionado tribunal, les causó un cáncer. Como es bien sabido no es la primera vez que se trata esta cuestión en los tribunales estadounidenses ni, con toda probabilidad va a ser la última, porque hay varios miles de denuncias en este mismo sentido a la espera de veredicto.

Por otra parte, hay que significar que hay varios estudios científicos, algunos de gran enjundia, que avalan, dando por garantizada, su seguridad del glifosato en su aplicación agrícola.

Ante esta situación, no cabe duda de que el Parlamento Europeo que salga de las próximas y ya inmediatas elecciones va a tener que tomar, sí o sí, cartas en el asunto y afrontar la cuestión, nada baladí, de si el glifosato seguirá estando autorizado en el seno de la Unión Europea (aún UE-28) o si finalmente será prohibido con carácter general. No hace falta incidir en el hecho de que es mucho lo que se está jugando en estos momentos el sector agrario de la Unión.

Y en plena vorágine temática, con la oportunidad y el conocimiento que suelen caracterizar a ciertos altos cargos del Gobierno de España en funciones, ha tomado la palabra la ministra en funciones para la Transición Ecológica, doña Teresa Ribera (una eminente jurista que ha sido directora, entre los años 2014 y 2018, del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales con sede en París y, por lo tanto obviamente, se trata de una gran experta en esta compleja temática). Doña Teresa ha hecho unas manifestaciones en las que ha afirmado, a palo seco, que no descarta que España aborde la prohibición del glifosato en un futuro a muy corto plazo.

No hace falta decir cómo ha sentado el anuncio de esta probabilidad en el ámbito científico (que comprueba como los poderes político y jurídico cada día le hacen menos caso) y, por supuesto, en el ámbito agrario. Ya nos contarán ustedes que vamos a hacer en España si se prohíbe este herbicida hoy realmente imprescindible (y que, científicamente, no se ha podido demostrar que, con carácter general, genere cáncer).