La producción acuícola y la realidad española
De acuerdo con los datos la FAO, que han sido publicados por “mis Peces”, en el año 2016, cuando el consumo per cápita medio fue de 10,8 kg, la producción de la acuicultura mundial superó los 110 millones de toneladas, con un valor de 243.500 millones de dólares.
Desglosando esta producción, 80 millones de toneladas corresponden a animales acuáticos (con un valor de 231.600 millones de dólares); 30,1 millones de toneladas son de plantas acuáticas (con un valor de 11.700 millones de dólares) y 37.900 toneladas corresponden a productos no destinados a consumo humano directo (con un valor cercano a los 215.000 dólares).
Por su parte, la producción de animales acuáticos se estructura de la siguiente forma: la producción de peces alcanzó los 54,1 millones de toneladas con un valor de 138.500 millones de dólares en valor; la producción de moluscos fue de 17,1 millones de toneladas, por valor de 29.200 millones de dólares; la de los crustáceos fue de 7,9 millones toneladas y 57.100 millones de dólares en valor; y la producción de otros animales acuáticos como, por ejemplo, erizos, medusas comestibles o pepinos de mar fue de 938.500 toneladas y 6.800 millones de dólares.
Pero yendo a la situación doméstica, la realidad, de acuerde con el análisis son los expertos independientes de la New Economics Foundation (NEF) que se ocupan de evaluar anualmente la autosuficiencia pesquera y acuícola de Europa, es que, a partir de la presente semana, España entra en “déficit pesquero”. Ello significa que España ya ha consumido toda la capacidad pesquera local y ha comenzado a depender de las importaciones.
Al igual que ha venido sucediendo en años anteriores, España sólo produce pescado para los cinco primeros meses del año (somos el segundo Estado más consumidor de pescado de la Unión Europea, únicamente superados por Portugal).
En otros países de la UE el “día de la dependencia de pescado” también se produce. En el caso de Francia es el 21 de mayo, en Alemania el 4 de mayo, en Portugal 5 de mayo y en Italia el 6 de abril.
La media de la U.E. – 28 se alcanza el día 9 de julio y, año tras año, se adelanta, lo que pone en clara evidencia la poca eficiencia de las políticas pesqueras de la U.E., que son totalmente incapaces de satisfacer la demanda de pescado de la población, alejándose cada vez más el objetivo de alcanzar la pesca sostenible tal y como propone la Política Pesquera Común.