La problemática de la venta de leche cruda
El tema de la venta de leche cruda no es nuevo. Hace ya unos 50 años que se dejó claro cuáles eran los peligros de comercializar leche cruda ante un consumidor que, en general, desconoce los potenciales peligros que la misma puede comportar y, por esta razón, no toma las oportunas mediadas (por ejemplo, hervirla tres veces adecuadamente; es decir. hervirla en menos de 72 horas tres veces a 100ºC antes de consumirla) puede dar lugar este consumo a importantes problemas para su salud.
Ahora, ante esta “fiebre naturalista” que invade una parte de nuestra sociedad (por cierto, la inmensa mayoría de la misma cada día más alejada del mundo rural) vuelve a surgir este tema con fuerza.
Algunos ganaderos, creen que es una oportunidad de negocio y los responsables de la sanidad animal se echan las manos a la cabeza.
Como es sabido hace un par de meses la Generalitat aprobó el Decreto que autorizaba la venta directa de leche cruda de vaca en Catalunya. Su propósito ha sido el de ayudar a la diversificación de la producción ganadera y fortalecer al sector lácteo catalán, según lo explicó en un comunicado la Generalitat, regulando la actividad comercial entre el ganadero y el consumidor final.
Inmediatamente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se pronunció al respecto, alertando de que “los riesgos sanitarios son elevados”. La OCU manifestó en un comunicado, con muy buen criterio, que “la leche cruda, sin tratamiento térmico, puede contener bacterias patógenas y su consumo puede ocasionar problemas graves, especialmente en niños, embarazadas y personas mayores, entre los cuales se describen casos de meningitis bacteriana”.
Ahora, ante la polémica desatada, la señora vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y eurodiputada socialista, doña Clara Aguilera, ha llevado hasta Bruselas la polémica abierta en España acerca de si es aconsejable o no, la venta y el consumo de la leche cruda.
La señora Aguilera ha formulado una pregunta formal a este respecto y con ello ha logrado forzar que sea la Comisión Europea (CE) la que tenga que posicionarse en una cuestión que es realmente delicada. En concreto, la señora eurodiputada ha presentado una pregunta en la que se señala que “la pasteurización de la leche garantiza la higiene y seguridad de este alimento esencial en la dieta de los seres humanos. Sin embargo, volver a beber la leche cruda es una demanda que está calando en ciertos sectores de la sociedad que buscan así acercarse más a un concepto de ‘sabor auténtico’, pero que podría traer más problemas, y muy serios, que beneficios”.
La señora Aguilera desea “conocer la opinión de la Comisión Europea acerca de la implementación y multiplicación de la venta directa de leche recién ordeñada en la misma explotación”. Asimismo, plantea la siguiente cuestión: “¿quién asumiría, en caso de intoxicación, la responsabilidad de garantizar la sanidad pública y seguridad alimentaria?”