La cadena de suministro en España es una de las más complejas de Europa, pues la idiosincrasia de la economía española conforma los canales de distribución de forma muy capilar. Por ello, la logística en nuestro país tiene uno de los mayores retos que existen, superar las barreras que crean las ineficiencias de dicha granularidad. En definitiva, servir de forma eficaz al cliente al menor coste posible, y con el menor impacto medio ambiental en este mercado complejo.

La cadena de suministro en España es una de las más complejas de Europa, pues la idiosincrasia de la economía española conforma los canales de distribución de forma muy capilar. Por ello, la logística en nuestro país tiene uno de los mayores retos que existen, superar las barreras que crean las ineficiencias de dicha granularidad. En definitiva, servir de forma eficaz al cliente al menor coste posible, y con el menor impacto medio ambiental en este mercado complejo.

Es el caso del conocido sector Horeca (8% del PIB). España es el país del mundo con la mayor densidad de bares (260.000 bares), la gran mayoría, empresas atomizadas sin integración logística. A pesar de estas barreras, la logística salva estas limitaciones y los productos están listos para el consumo de los clientes. Sin embargo, en el Reino Unido, donde la integración alcanza al 70%, la gestión de la cadena de suministro se basa en procesos estándares, que aportan mayor competitividad a las empresas y reducen el impacto medio ambiental.

De la misma manera, en sectores como el primario y agroalimentario, desde la fabricación de piensos a la distribución de los despieces de matadero, los productos finales destinados a los consumidores deben viajar por los canales de distribución del mapa logístico español y para ello, productores, fabricantes, distribuidores y operadores intermediarios deben utilizar herramientas como la logística, que les permitan desarrollar su ventaja competitiva y diferenciarse del resto en un mapa tan complejo.

Esta herramienta, la logística, es la disciplina técnica que sirve a las empresas para gestionar el flujo de materias primas, desde su aprovisionamiento, su planificación, la gestión de inventarios, el control y la mejora continua, hasta los productos terminados o mercancías que van a ser distribuidos a los clientes para cumplir con sus requerimientos.

Dos ejemplos dentro del sector agro-ganadero. En el caso de los mataderos, una logística correctamente coordinada y eficiente para la planificación del aprovisionamiento de animales y su transporte es de vital importancia para asegurar el bienestar de los animales y la calidad de los productos, evitando el estrés pre-sacrificio.

Y otro ejemplo de como la logística busca la mejor coordinación entre los medios de transporte más adecuados, disponibles y su planificación, es el caso de la logística de la producción de piensos del sector porcino. En el caso de España, más del 95% del transporte se hace por carretera, y menos del 5% por ferrocarril en contraposición con los países productores del Norte de Europa que llegan a utilizar el ferrocarril como medio de transporte en el 18% de los movimientos. Este medio, unido al fluvial en países productores como Holanda, Bélgica y Alemania, permite reducir los costes de transporte. Si además añadimos que las distancias desde las zonas de producción de cereales a las de consumo de piensos son menores en el Norte de Europa que en España, los costes de transporte de piensos se reducen casi a la mitad desde los 11€/Tm en España a los 5-8€/Tm en dichos países.

Estas son sólo unas pinceladas de la importancia que tiene la logística para el desarrollo de la estrategia de las empresas y de la cadena de valor en el sector agroalimentario.

Manuel López Serrano

Dr. Ingeniero Agrónomo

Referencias bibliográficas en poder de la redacción a disposición de los lectores interesados(fag@axoncomunicacion.net)