La cerda hiperprolífica: fortalezas y debilidades

En primer lugar, deberíamos definir que es una cerda hiperprolífica; yo considero cerda hiperprolífica aquella que tiene más lechones que tetas disponibles por lo que al no poder llevar por si sola su camada nos obliga a una serie de manejos extra en maternidad a los que hasta los últimos años no estamos acostumbrados.

También me atrevería a decir que su aparición emergente en los últimos años en la industria porcina, supone un reto para todos (ganaderos, veterinarios, empresarios,etc.) al que no debemos tener miedo pero sí que debemos conocer perfectamente sus manejos y sus características para que las fortalezas y ventajas no se conviertan en debilidades y desventajas.

Estas fortalezas radican principalmente en una mejora genética de determinados caracteres, siendo uno de los principales un mayor número de lechones nacidos totales; este aumento (no es una debilidad, pero es una realidad), se transforma en un menor peso medio al nacimiento, una mayor variabilidad en los pesos al nacimiento, un mayor porcentaje de lechones por debajo de 1 kilogramo al parto y un porcentaje de bajas en este tipo de lechones (datos propios de Think in Pig). Existen estrategias nutricionales y de manejo capaces de disminuir estas variaciones y deben ser tenidas muy en cuenta con el objetivo de reducir estas diferencias. A día de hoy, y debido a la importancia de este aspecto, casas de genética (al menos una que yo conozca) trabajan en la heredabilidad del carácter homogeneidad peso al nacimiento.

 

En este mismo concepto debemos trabajar en el encalostramiento. Ya que la cantidad de calostro no ha aumentado con el tamaño de camada (se estima una producción media de 3,6 litros), una parte importante de nuestros esfuerzos irá destinado a que todos los lechones de la camada se encalostren perfectamente en las primeras 24 horas de vida con su propia madre, antes de realizar ningún movimiento. Sabemos que si el consumo de los lechones es superior a 200 ml de calostro el porcentaje de supervivencia se incrementa considerablemente, mientras que por debajo de los 100 ml el porcentaje de mortalidad es alto, de manera que el trabajo realizado en estas primeras horas y, en especial, en el encalostramiento secuencial para permitir que todos lechones se encalostren perfectamente es crucial para reducir mortalidades pre-destete y obtener el máximo de lechones destetados.

Esta fortaleza de destetar más lechones por parto y por cerda/año no debe convertirse en una debilidad y destetar lechones muy heterogéneos respecto al peso; este factor es crucial para conseguir una eficiencia productiva y por lo tanto económica, tanto en la fase de transición como en la fase de engorde. Variabilidades en los pesos al destete implican usos específicos de piensos según pesos, diferentes manejos, incluso diferentes condiciones ambientales y variaciones en los pesos de carga, así como un mayor porcentaje de bajas en los lechones de bajo peso, al igual que ocurría en la fase de maternidad.

Por lo tanto, las cerdas hiperprolíficas suponen un reto donde tenemos que sacar el máximo provecho a sus fortalezas y ser capaces de enmascarar esas debilidades, para que nuestra empresa sea lo más eficiente productiva y económicamente.

Luis Sanjoaquin Romero.
Think in Pig.