Informe del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA)
El FEGA ha publicado recientemente un informe acerca de cómo ha sido la distribución de los perceptores de ayudas directas y de Desarrollo Rural en el año 2016. Entre otros datos, se destaca que algo más de una cuarta parte (26,25 por 100) de los pagos directos procedentes de la PAC son percibidos por beneficiarios mayores de 65 años; se trata de casi 935 millones de euros en dicho ejercicio.
Según la naturaleza física de los perceptores de las ayudas de la PAC, el 92,50 por 100 del total son personas físicas, correspondiendo el 7,5 por 100 restante a personas jurídicas (empresas, cooperativas, sociedades…etc.). No obstante, un 62,95 por 100 de los importes totales de las ayudas directas, más las ayudas al Desarrollo Rural Gasto Público Total (GPT), es decir, fondos comunitarios del FEADER, más fondos AGE, más fondos CC.AA., son percibidos por las personas físicas, mientras que el 35,05 por 100 restante lo reciben las personas jurídicas.
En cuanto a la distribución de las ayudas según perceptores e importes percibidos en el ejercicio 2016, el mayor porcentaje en los pagos directos de la PAC, con más de la mitad del total (52,5por 100), corresponde a perceptores de entre 40 y 65 años, con 393.823 beneficiarios. Este colectivo percibe casi el 60 por 100 del total de dichos pagos, un 59,95 por 100, con 2.135,16 millones de euros. Un 62,6 por 100 de estos perceptores son hombres, con 246.647 beneficiarios, y el 37,4 por 100 restante, con 147.176 beneficiarias, son mujeres.
El siguiente colectivo beneficiado es el mencionado de personas mayores de 65 años que aún continúan en activo o, en todo caso, figuran como perceptores de ayudas directas de la PAC. Estos representan el 38,78 por 100 del total de los perceptores, con 290.951 beneficiarios. De éstos, casi un 61 por 100 son hombres, con 177.087 beneficiarios, y más del 39,1 por 100 son mujeres, con 113.864 beneficiarias.
Este estrato de edad percibe un 26,25 por 100 de los pagos directos de la PAC, con un importe de casi 934,95 M€, como se ha señalado anteriormente.
La razón de esta situación es bien sencilla de entender; la baja cuantía de las pensiones públicas, hace obligatorio continuar en activo, a pesar de cumplir la edad de jubilación, y seguir generando los ingresos necesarios para poder seguir viviendo en el medio rural. Obviamente, también juega aquí un papel el apego a la tierra o a la ganadería que incitan a continuar en la actividad agraria.
Esta realidad no descarta la existencia de acuerdos particulares de arriendos o cesiones de la explotación a terceros, manteniendo el titular de la misma el cobro de las ayudas directas de la PAC.
El siguiente colectivo es el de entre 25 y 40 años, que representa el 8,17 por 100 de los perceptores, con 61.275 beneficiarios, y recibe un 12,73 por 100 de las ayudas directas de la PAC, con 453,35 millones de euros.
Casi un 71 por 100 del total de este colectivo son hombres, con 43.477 personas, que se beneficiaron de un 81,15 por 100 de las ayudas directas en este tramo de edad, con 367,9 millones de euros, mientras que el 29 por 100 corresponde a mujeres, con 17.798 beneficiarias, que percibieron en el ejercicio 2016 un total de 85,45 M€, un 18,85 por 100 del total en dicho tramo.
Según los primeros datos disponibles, la situación en el año 2017 no diferirá mucho de la del año 2016.