Incautados 150.000 litros de falso aceite de oliva virgen extra

Realidades como ésta generan un efecto altamente negativo en los consumidores y no afectan sólo al producto afectado. En esta oportunidad la operación se llevó a cabo, con el apoyo de Europol y Eurojust, en el marco de la Operación internacional OPSON, que está centrada en la lucha contra los productos alimenticios y bebidas falsificados y de calidad inferior en el mercado en Europa y más allá.

Europol apoyó este caso desde el principio mediante la celebración de una reunión operativa en su sede de La Haya. En marzo del presente año 2019, Europol proporcionó apoyo analítico, procesando toda la información recibida por las unidades de investigación y desplegada a expertos de la Coalición Coordinada de Delitos contra la Propiedad Intelectual para el apoyo en el lugar durante el día de acción celebrando una reunión informativa con representantes de las autoridades italianas y alemanas.

La investigación comenzó con la identificación de una organización criminal sospechosa de manipular grandes cantidades de aceite de girasol en Italia. La banda hizo que este aceite de mala calidad se viera como el aceite de oliva virgen extra al agregar clorofila, betacaroteno y aceite de soja. Después de este proceso, los sospechosos vendieron el aceite falso en el mercado alemán, tratando de venderlo a dueños de restaurantes.

Las actividades en este molino de aceite se llevaron a cabo en condiciones insalubres. Mientras que algunos de los trabajadores eran responsables de la producción y el empaque del producto, los que tenían mayor solvencia crediticia entregaban el aceite falso en camiones cada dos semanas.

Una vez en Alemania, el producto falsificado se almacenó en compañías de logística esperando a ser distribuido en el mercado alemán. En algunos casos, el aceite de oliva falso reemplazó completamente al genuino. Se llevaron a cabo 20 registros de casas en Italia y Alemania, y se incautaron un total de 150.000 litros de aceite de oliva falso en diferentes lugares, incluidos cinco camiones que transportaban 23.000 litros de aceite falso cada uno.

Esta operación culminó con la detención de 20 individuos y a la incautación de 150.000 litros de aceite de oliva falso. Los implicados actuaron modificando el color de los aceites de baja calidad para venderlos en los mercados italiano y alemán como aceite de oliva virgen extra. Se estima que los beneficios si situaron alrededor de los 8 millones de euros anuales dado que manipularon anualmente un millón de litros de aceite de girasol cada año por un valor aproximado de un millón de euros, y vendieron el producto falsificado a unos precios que oscilaban entre los 5 y los 10 euros por litro.