Hipocalcemia subclínica en ganado vacuno lechero: tratamiento y manejo preventivo. Revisión bibliográfica

La enfermedad metabólica con mayor prevalencia en el ganado vacuno lechero de alta producción es, sin duda, la hipocalcemia subclínica. Martínez et al., (2012) y Rodríguez et al., determinaron prevalencias de dicha enfermedad entorno al parto de 65% y 78% respectivamente.

Y ocurre fundamentalmente por una pérdida de calcio total en sangre (nivel óptimo 8.5 mg/dl) por migración a la glándula mamaria, para la formación del calostro y, además, porque la vaca, a través de su metabolismo, es incapaz de reponer la pérdida de dicho mineral.

La hipocalcemia subclínica tiene consecuencias directas sobre la producción y sobre la salud del rebaño, incrementando la incidencia de enfermedades peripartales tales como la cetosis, la metritis, el desplazamiento de abomaso y las retenciones placentarias, etc., lo que origina importantes pérdidas económicas en la ganadería.

El diagnóstico se basa en la medición del calcio en sangre, en las vacas paridas entre las 24 y 72 horas, y tiene mucho interés su monitorización cuando en las vacas postparto se incrementa la patología (metritis, retención de placenta, cetosis) probablemente irá acompañada de niveles bajos de calcio (inferior a 3.8 mg/dl nivel de alarma).

En esta publicación, se han revisado las últimas estrategias de prevención y tratamiento de la hipocalcemia subclínica, y se ha llegado a la conclusión que la administración de sales aniónicas o dieta DCAD (diferencia catión anión en la dieta) es la medida preventiva que mejores resultados presenta, mejorando la disponibilidad de calcio durante el periodo de transición. Se deben administrar tres semanas antes del parto, y para su buen uso, debe controlarse el pH urinario, que estará entre 6.2 y 6.8. Dado que estas sales aumentan la disponibilidad de calcio por acidificación de la dieta. Además, su fiabilidad y bajo coste aconsejan su uso.

La administración de geles o bolos orales, estarían indicadas únicamente en aquellas vacas consideradas como animales en riesgo de padecer hipocalcemia, y según lo expuesto en esta revisión los beneficios de su uso son contradictorios, según los autores consultados.

Se han recogido en este estudio, las últimas investigaciones que se están llevando a cabo con el objetivo de minimizar la hipocalcemia subclínica y sus consecuencias. La utilización del anhídrido difructosa III, durante el posparto temprano, para facilitar la absorción de calcio intestinal utilizando la vía paracelular, por transporte pasivo utilizando las uniones estrechas de las células dependientes del gradiente de calcio. La adición de esta molécula ha dado buenos resultados en el grupo de vacas con más de tres partos, puesto el nivel de receptores de calcio disminuye en estos animales, a medida que tienen más años.

Otra de las moléculas que está en estudio es el 5-hydroxi L-triptófano, se ha utilizado en el periodo de transición, ya que se ha visto que contribuye a la movilización del calcio desde el hueso. Esta molécula es un precursor de la serotonina, la cual se sabe que tiene un papel de mediador en la reabsorción ósea. Hasta el momento solo ha podido demostrarse su eficacia en ratas, por lo que serán necesarios llevar a cabo más estudios experimentales que demuestren su utilidad en las vacas lecheras.

Rodrigo Muiño Otero

Facultad Veterinaria

Universidad de Santiago de Compostela Campus de Lugo

José Luis Benedito Castellote

Facultad Veterinaria

Universidad de Santiago de Compostela Campus de Lugo