Fundamentos e importancia de la ganadería en la región de Turkana Norte (República de Kenia)

La ganadería en la región de Turkana, situada en la esquina noroeste de la República de Kenia, desempeña un papel fundamental para el desarrollo socio-económico de la tribu turkana, ya que supone el principal medio de vida de ésta comunidad tradicional, mayoritariamente pastora, que cuenta con el Indice de Desarrollo Humano (IDH) más bajo del país.

La región árida y semiárida de Turkana es una de las zonas que actualmente constituyen uno de los ecosistemas más frágiles del mundo, debido a  los periodos de sequía recurrentes y a la sobrexplotación a la que son sometidos sus escasos recursos naturales, como consecuencia de factores como la elevada carga ganadera existente o  la escasa diversificación de los medios de vida de la población, entre otros.

La actividad ganadera de la tribu turkana se basa en la “cría de animales para vida”, ya que, de acuerdo a su tradición, el consumo de carne se realiza únicamente de forma ocasional (en festejos y celebraciones), lo cual hace que la ganadería sea practicada para garantizar el estatus social (directamente proporcional al número de cabezas de ganado que uno posea) y para establecer acuerdos comerciales (como el pago de la dotes matrimoniales).

Presa construida por la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA) en la región de Turkana.

El tipo de ganadería que predomina es la ganadería caprina, estando los rebaños conformados por cabras pertenecientes a la agrupación racial autóctona turkana, de aptitud cárnica, formada, posiblemente, a partir de la mezcla de distintas razas, como consecuencia de la proximidad de la región con Etiopía y Sudán del Sur, y de prácticas tradicionales como el nomadismo o la trashumancia.

Pastor en la región de Turkana. Foto: Fundación Emalaikat.

El sistema de explotación tradicional de estos rebaños se caracteriza por llevar a cabo un manejo tradicional, (en el que los machos y hembras permanecen juntos todo el año y no se cuida la proporción entre los mismos), por basar la alimentación del rebaño en el pastoreo y ramoneo (sin suministrar ningún tipo de ración compuesta) y por obtener unas producciones de leche por animal muy bajas (menos de un vaso al día).

Estas producciones son bajas debido a la utilización de técnicas de producción tradicionales, a la ausencia de programas sanitarios para frenar la elevada presencia de zoonosis en los rebaños (Brucelosis y Tuberculosis), y a la escasez de recursos como el pasto y agua, motivo por el que los turkana protagonizan, actualmente, un conflicto violento con la tribu Dassenech, asentada en el otro lado de la frontera con Etiopía.

No obstante, a pesar de la complejidad de la situación actual de la ganadería en la región de Turkana, debido al papel clave que juega la ganadería para el desarrollo socio-económico de la región, es imprescindible encontrar soluciones a problemas como la sanidad animal, la sobrexplotación del terreno y el conflicto violento por los recursos.

Convendría empezar asegurando el buen estado sanitario de los rebaños, para, a continuación, poder transformar el sistema de producción tradicional en un sistema más semiextensivo, algo cada vez más viable gracias a dos piezas fundamentales; la educación y las infraestructuras, que están siendo facilitadas a la población gracias a la Diócesis de Lodwar y a asociaciones locales.

No obstante, para poder garantizar la diversificación de la práctica ganadera en Turkana de manera viable y sostenible, en el medio y en el largo plazo, se debe contar con el apoyo y la implicación de las instituciones públicas, un objetivo todavía pendiente.

 

Carmen Morera.

Ingeniero Agrónomo.