Una vez más, Lidl da un paso al frente, y así la compañía en el Reino Unido ha puesto en marcha un nuevo sistema de etiquetado de carne de pollo. El mismo tiene como objetivo reflejar el sistema de producción en el que ha crecido el pollo. En realidad es muy similar al usado en el caso de los huevos para consumo. En principio la mencionada clasificación se aplicará durante los próximos 6 meses en la oferta de carne de pollo y si el resultado es positivo, se pretende extenderlo al resto de carnes ofertadas por la empresa.

En el etiquetado se reflejaran seis clasificaciones diferentes:

1. Indoor: los pollos se producen al margen de las normas británicas de alojamiento (se supone que sería para carne importada de terceros países).
2. British indoor: los pollos se producen en un alojamiento seguro y confortable con luz natural, cama, perchas y objetos para picar.
3. British indoor + : los pollos crecen en un alojamiento con más espacio para mostrar su comportamiento natural, luz natural y con un ambiente enriquecido.
4. British Free Range (campero británico): las aves viven en un alojamiento seguro y confortable, con acceso al exterior, un mínimo de 8 horas.
5. British Organic (ecológico británico): las aves tienen acceso a un espacio exterior más amplio, viven con manadas más pequeñas y con una alimentación sin organismos genéticamente modificados.

Habrá que ver si esta iniciativa encuentra respuesta en las empresas de la competencia en y fuera del Reino Unido.