El Real Decreto 191/2018, de 6 de abril

En el mencionado Real Decreto se establece la transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos destinados a animales productores de alimentos para consumo humano y se modifican diversos reales decretos en materia de ganadería.

En efecto, el Consejo de Ministros aprobó el pasado día 6, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, un Real Decreto por el que se establece la transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos y piensos medicamentosos destinados a animales productores de alimentos para consumo humano, formulados con base en premezclas que sean antibióticos, y se modifican diversos reales decretos en materia de ganadería.

A través de esta nueva disposición se busca regular las condiciones y requisitos aplicables a la transmisión electrónica de estas prescripciones veterinarias, estableciendo que los profesionales veterinarios deben proporcionar a la Administración todos los datos relativos a los antibióticos que prescriban a animales destinados al consumo humano en las explotaciones en que trabajen.

Cierto es que así se cumple, en el ámbito veterinario, el conocido como “Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de la resistencia a los antibióticos” que fue aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de la Salud y por la Conferencia Intersectorial del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Para poder llevar a buen puerto el mencionado Plan Estratégico, se hace absolutamente necesario disponer de los datos cuantitativos acerca de los antibióticos que se recetan a los animales útiles de producción, y así disponer de una información adecuada, con el fin de mejorar su utilización y concienciar sobre un uso sostenible de los mismos, en cumplimiento de la mencionada estrategia de la Unión Europea sobre resistencias a los antibióticos.

Afortunadamente, la nueva norma cuenta con un alto grado de consenso en el sector ganadero y en la organización colegial veterinaria. Ambos ya promueven el uso eficiente de los antibióticos en la práctica ordinaria de la medicina veterinaria y están plenamente concienciados de la necesidad y de los benéficos que aporta un uso racional en la sanidad animal.