El Instituto de Ganadería de Montaña (IGM), centro mixto CSIC-Universidad de León (ULE), llevará a cabo un nuevo proyecto de investigación coordinado que analizará los residuos de fármacos antihelmínticos empleados para controlar los parásitos en ganadería ovina y sus consecuencias tanto en el medio ambiente como en la aparición de resistencias.

La iniciativa, titulada ‘Estudio de los fármacos antihelmínticos como contaminantes emergentes e implicaciones en la resistencia antihelmíntica de los rumiantes’ (Proyecto ANCOR), cuenta también con la participación de investigadores de la ULE y de la Universidad de Murcia.

Los animales de pastoreo como ovejas y vacas son especialmente vulnerables a las infecciones por helmintos, que afectan a su salud, bienestar y rendimiento productivo. El control de estos parásitos se basa en gran medida en el uso de medicamentos antihelmínticos, aunque su utilización intensiva puede derivar en problemas añadidos: residuos que contaminan suelos, aguas y plantas y la proliferación de cepas de parásitos resistentes, lo que compromete la eficacia de los tratamientos.

Así, ANCOR centrará sus esfuerzos en los nematodos gastrointestinales, los parásitos más frecuentes en el ganado ovino. El proyecto evaluará la circulación de los fármacos antihelmínticos en el medio ambiente tras su excreción, su acumulación en pastos y su impacto sobre la fauna asociada a los ecosistemas ganaderos, según ha informado en un comunicado la delegación del CSIC en Castilla y León.

Además, analizará si la exposición continuada a estos residuos favorece la resistencia antihelmíntica en los parásitos, empleando desde estudios de campo hasta aproximaciones moleculares y el uso de organoides (‘miniórganos’ creados en el laboratorio que se desarrollan a partir de células madre y permiten estudiar procesos biológicos).

SUBPROYECTO

El subproyecto que lidera el Instituto de Ganadería de Montaña, coordinado por la investigadora del CSIC María Martínez Valladares y el catedrático de la Universidad de León Rafael Balaña Fouce, estudiará el riesgo de aparición de nematodos resistentes en ovejas del norte de España debido a la exposición a residuos de un medicamento antihelmíntico, la ivermectina.

La investigación, financiada con 235.500 euros y un contrato predoctoral, contempla encuestas a ganaderos, ensayos de laboratorio y experimentos de campo para seguir el rastro de estos compuestos desde las heces del ganado hasta los forrajes que vuelven a formar parte de su dieta.

El proyecto incorpora también un segundo subproyecto, liderado desde la Universidad de Murcia, que se centrará en la detección de residuos en el medio y en el desarrollo de modelos matemáticos para predecir su dispersión en zonas ganaderas. Esta aproximación permitirá identificar los factores de manejo y ambientales que influyen en la persistencia de los fármacos en el entorno.

Con este enfoque multidisciplinar, ANCOR aspira a proporcionar un conocimiento esencial para un uso más sostenible de los antihelmínticos, equilibrando la necesidad de proteger la salud y el bienestar animal con la preservación del medio ambiente y la eficacia de los tratamientos frente a los parásitos que afectan a la ganadería extensiva.