El etiquetado de la miel; la polémica que no cesa
Ya se comentó en su día que la nueva normativa referida al etiquetado de la miel no era suficientemente adecuada y que originaría polémica…y así ha sido y es.
Así, por ejemplo, Cooperativas Agro-alimentarias de España considera insuficiente la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para mejorar la información sobre el origen de la miel en su etiquetado, ya que «no obliga a indicar el porcentaje» del producto que procede de cada país.
Señala que con la actual propuesta ministerial una miel «podrá utilizar la denominación ‘Origen: China, España’ aunque contenga menos de un 1% de producto español, lo que supone un grave perjuicio para la imagen de la miel nacional.
A juicio de Cooperativas Agro-alimentarias el futuro real decreto, que modificará la normativa actual (RD 1049/2003) y cuyo borrador está sometido a participación pública hasta el próximo 17 de enero, debe indicar el porcentaje de miel de cada origen por orden «de mayor a menor» cantidad.
Pone de manifiesto que la miel española es producida bajo los mayores estándares de calidad del modelo europeo y es necesario poner en marcha un etiquetado de la miel verdaderamente claro, útil y que ponga en valor el papel de nuestra apicultura».
Han recordado que España es el principal productor de miel de la Unión Europea, una actividad que contribuye a la conservación del medio ambiente gracias a sus efectos beneficiosos.
El borrador del real decreto propuesto por Agricultura modifica un apartado de un artículo para incluir que «deberán mencionarse en la etiqueta el país o los países de origen en que la miel haya sido recolectada, en orden decreciente de peso de cada una de las fracciones que la componen.
También recoge una disposición transitoria única por la que se podrán seguir comercializando hasta que se agoten sus existencias la miel etiquetada con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva normativa sobre calidad de la misma.
«Para nosotros es muy importante cuidar la trazabilidad de un producto como la miel, que tiene una sensibilidad especial, para conseguir que llegue al consumidor con la máxima información posible«, ha detallado el responsable del sector apícola de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto.
Señala que resulta imprescindible que el etiquetado incluya una información «transparente y clara» donde se dé a conocer los países de origen de la miel (sobre todo si se trata de mezclas) y la procedencia floral, tanto para ofrecer una información completa al consumidor como para proteger la actividad de los apicultores. Ha defendido que en el caso de mieles mezcladas, los consumidores «deberían encontrar toda estas indicaciones que reclamamos de una manera clara y de fácil lectura«.