El cólico es la principal causa de muerte en el caballo y supone también el principal motivo de visita del veterinario equino. Es una urgencia veterinaria, puesto que supone un riesgo para la vida del caballo.

Existen unos factores de riesgo o predisponentes que condicionan al caballo a padecer dolor cólico; algunos de estos factores son derivados de su propia anatomía como, por ejemplo, la incapacidad que tiene para vomitar, debido a que tienen un paladar muy largo y a que la inserción del esófago con el estómago es muy oblicua. Además, su intestino tiene zonas con distintos diámetros, pasando de zonas de unos 20 cm a otras de unos 5 cm, lo que favorece que se produzcan obstrucciones en estos puntos.

Otros factores de riesgo son:

• La edad: Los caballos geriátricos tienen una mayor predisposición a padecer cólico que un caballo joven. En aquéllos la motilidad está algo más reducida y esta circunstancia favorece que se produzcan obstrucciones intestinales. En el neonato, es frecuente que se produzcan retenciones de meconio (primeras heces formadas por los desechos producidos durante la gestación).
• El sexo: El semental puede sufrir dolor cólico como consecuencia del atrapamiento de un asa de intestino delgado en el anillo inguinal, situándose junto al testículo, pudiendo llegar a estrangularse el asa, causando la muerte del caballo si no se resuelve quirúrgicamente. El dolor abdominal que puede sufrir una yegua y que nunca podría darse en el caballo macho es la torsión uterina, que produce un dolor cólico grave.
• El uso del caballo: Los animales de competición están sometidos a mayor estrés que los caballos de paseo, por ejemplo. Este estrés les predispone a padecer úlceras gástricas, manifestándose síntomas de dolor cólico leve en el caballo que las padece.
• El manejo alimenticio: El digestivo de los caballos está adaptado para que coman 18 horas al día, es decir, pequeñas cantidades repartidas a lo largo de todo el día. En muchos sitios, el caballo permanece estabulado en un box todo el día. Estos caballos son alimentados unas 3 veces diarias, con lo que, el digestivo recibe mayores raciones en muchas menos tomas. También la toma de agua va a influir negativamente si ésta no es recibida por el caballo en modo ad libitum, sino que se aporta en 2-3 tomas diarias. En este caso, el estómago del caballo recibe una cantidad importante de litros, igual a su capacidad máxima, en pocas tomas. Un forraje de mala calidad o un exceso de grano también influyen negativamente.
• Otros: Los caballos que no son desparasitados periódicamente, que no se les revisa la dentición o aquellos que han sido operados de cólico, también tienen mayor predisposición a padecer cólico.

En la continuación de la presente publicación se analizarán los signos clínicos del caballo con cólico y los diferentes estados de dolor cólico.