Consideraciones acerca del sector apícola español

En la actualidad, España es el mayor productor de miel de la Unión Europa y produce unas 36.000 toneladas (contando el autoconsumo). Este sector tiene una gran importancia para el país en los ámbitos económico, social, ecológico y de la biodiversidad.

No obstante, España, que aún cuenta con 2,7 millones de colmenas y 24.000 apicultores, ha reducido su producción en los últimos años en un 40 por 100 aproximadamente a causa, entre otros, de los problemas derivados del cambio climático, de la grave incidencia de la varroa, y de la competencia de la miel procedente de China.

España sigue siendo un gran exportador y vende unas 20.000 toneladas anuales a Francia, Alemania, Reino Unido y Canadá. Por su parte, el mercado español demanda unas 30.000 toneladas anuales, lo que obliga a los envasadores, para suplir la demanda, a recurrir a importantes importaciones, mayoritariamente de China, en razón del precio en origen, desplazando a otros países. Como expuso el senador don Javier Faúndez: “el bajo coste de la miel china hace sospechar de su pureza, ya que su coste llega a 1,40 euros –incluyendo-el arancel del 17 por 100, mientras que en España el coste de la miel ronda los 2,40 euros; es imposible vender miel pura de abeja a estos precios y en estas cantidades y el sector sospecha que la miel china no cumple con los estándares de calidad y seguridad alimentaria”.

En este complejo marco, el Senado aprobó por unanimidad el pasado día 17 de octubre una moción en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación, por la que se insta al Gobierno a incidir e incentivar los instrumentos de control y trazabilidad por parte de las Administraciones competentes de la miel que se ofrece a los consumidores.

Paralelamente, se ha propuesto incrementar los controles para determinar que la miel que se importa de terceros países, especialmente de China, cumple con los estándares de calidad y de seguridad alimentaria, amén de que no suponga una competencia desleal con la producción nacional.

La moción presentada en el Senado planteó también al Gobierno promover activamente la utilización de fondos existentes para la investigación, con el fin de encontrar soluciones a la varroa; estimular la formación para la incorporación de los jóvenes a la apicultura (actualmente de cada siete incorporaciones que se hacen en el campo español, una de ellas se hace en este sector y en su mayor parte son jóvenes, lo que supone una importante aportación a favor del asentamiento de población en el medio rural).

Por otra parte, no hay que olvidar que en junio de este año 2017 el Gobierno aprobó el Plan Nacional Apícola para el trienio 2017-2019, por el que el sector recibirá casi 17 millones de euros procedentes de la UE, que se complementarán con las aportaciones del Ministerio y de las CC.AA., hasta llegar a los 33,8 millones a disposición del sector. Casi la mitad de los fondos se destinan a la lucha contra las enfermedades de la colmena, especialmente la varroa; el propio Plan Nacional recoge la financiación para estimular la formación e incorporación de jóvenes a la apicultura con una dotación de 4.150.000 € para el trienio 2017-2019.

Asimismo, el senador popular hizo hincapié en que el propio Plan Nacional recoge la financiación para estimular la formación e incorporación de jóvenes a la apicultura con una dotación de 4.150.000 euros para el trienio 2017-2019.