Cataratas en ovino. Solución quirúrgica como modelo experimental

Las cataratas son una patología ocular consistente en la opacidad del cristalino, que provoca la dispersión de la luz dentro del ojo y que la pupila no pueda enfocar. Como consecuencia, se obtienen imágenes difusas e incluso la ceguera. Esta patología no es difícil de encontrar en el ganado ovino, pero su solución quirúrgica en esta especie sí que es, sin duda, una innovación.

El pasado mes de diciembre fue remitida una oveja ciega al servicio clínico de rumiantes de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Tras realizarse su exploración física correspondiente y un examen oftalmológico más exhaustivo, se llegó al diagnóstico definitivo. Se trataba de una catarata senil hipermadura total bilateral. Se decidió operarla en colaboración con un cirujano de pequeños animales y oftalmólogo de humana con el que venimos colaborando en diferentes temas.

La oveja fue operada en una clínica de pequeños animales con un quirófano adaptado para cirugía oftálmica. El procedimiento se realizó bajo anestesia general y mantenimiento inhalatorio y consistió en la fragmentación del cristalino y en la introducción de una lente intraocular que quedaría alojada en el ojo de forma permanente. Para ello, la técnica utilizada fue la facoemulsificación, que consiste en la fragmentación del cristalino con ultrasonidos y su posterior aspiración para retirarlo definitivamente del ojo.

Como se ha mencionado anteriormente, después de la retirada del cristalino, es necesario introducir una lente. En este caso en concreto se utilizó una de perro de talla grande: en el mercado existen cuatro tamaños diferentes para perros, todas ellas de 40 dioptrías y de un material biocompatible para evitar rechazos.

El posoperatorio consistió en lavados continuos del ojo con suero salino fisiológico para mantener la hidratación en todo momento y en la aplicación de corticoides (prednisolona) y antibiótico (ciprofloxacina) vía colirio. Ocho meses más tarde, se repitió todo el proceso en el otro ojo.

Tras la operación, el cirujano advirtió que la oveja es un animal que presenta bastantes similitudes anatómicas con el ojo humano.

Entre ellas, destacan la flexibilidad de la cápsula del cristalino y del endotelio corneal, que juega un papel muy importante en la concentración de los antibióticos y en la toxicidad por fármacos. Además, una de las ventajas más importantes que ofreció la oveja es que es un modelo in vivo, por lo que se asemeja bastante a una operación de cataratas real de un humano.

No obstante, también hubo algunos puntos de discordancia. Los más notorios fueron el tamaño diferente del ojo y la lente a utilizar, puesto que, al no haber bibliografía al respecto, fue una incógnita a la hora de elegir la correcta.

No obstante, el ovino es una especie que ofrece una gran variedad de cataratas y este hecho, sumado a lo mencionado anteriormente, la convierte en un excelente modelo experimental, no solo para cirujanos de humana, sino también para veterinarios que se quieran dedicar a la cirugía ocular en animales de compañía.

 

Ángela Arroyo.

Estudiante de Grado de Veterinaria.

Interna del Servicio Clínico de Rumiantes del Hospital Veterinario de Zaragoza.