La Generalitat ha acordado con el sector agrario poner en marcha una mesa sobre la tuberculosis bovina para hacer reuniones periódicas con el sector agrario para hacer seguimiento, así como activar un protocolo de actuación urgente para los positivos, según ha informado este jueves en un comunicado.

Son dos de las medidas acordadas después de que se hayan confirmado tres focos de tuberculosis bovina en tres explotaciones en las comarcas del Alt Urgell, el Solsonès (Lleida) y el Pla de l’Estany (Girona) y que los ganaderos hayan mostrado su rechazo al protocolo establecido.

Cuando se detecta un caso de tuberculosis en un rebaño de vacas, el protocolo consiste en realizar un vaciado sanitario, es decir, un proceso de sacrificio de todos los animales del rebaño por motivos de salud pública.

De los tres casos detectados durante este año, en el único en que ha sido necesario el vaciado sanitario ha sido en el municipio de Cornellà de Terri, en la comarca del Pla de l’Estany, donde se han sacrificado más de 200 vacas.

En este escenario, Generalitat y sector también han acordado pedir al Ministerio de Agricultura más flexibilización y autonomía para adaptar el protocolo a la realidad de las explotaciones ganaderas catalanas.

Así, también se incrementarán las indemnizaciones por reposiciones y se trabajará para crear una nueva línea de ayudas públicas para la instalación de infraestructuras para la mejora de la bioseguridad en explotaciones bovinas, ovinas y caprinas.

APOYO DE LA GENERALITAT

El conseller de Agricultura de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha manifestado su apoyo, empatía y comprensión a las explotaciones ganaderas: «Tienen todo nuestro apoyo, por eso nos hemos reunido con ellos en diversas ocasiones».

«Nuestro objetivo es y será realizar este acompañamiento real y efectivo, implementando todas aquellas medidas que sean necesarias para garantizar la viabilidad de las explotaciones y la seguridad sanitaria», ha defendido.