Agroseguro aumenta sus pólizas en Castilla y León un 20,8% respecto a 2019 y abona 43,9 millones en indemnizaciones

  • El pedrisco es el principal riesgo con 14,8 millones en compensaciones y se estima que las de abril de 2021 asciendan a 16,5

 

Agroseguro ha aumentado sus pólizas un 20,8 por ciento respecto a 2019 en Castilla y León hasta un total de 85.915 con una superficie total de 2.125.800 hectáreas (un 9,8 por ciento más), un incremento extrapolable al conjunto de España y que el presidente de la compañía, Ignacio Manchetti, ha calificado de «especialmente destacable en un año como 2020, en que la economía ha decrecido», por lo que ha agradecido a los agricultores de la Comunidad que «continúen confiando en ellos y asuman el seguro como gasto necesario para su explotación».

Así lo ha indicado durante un desayuno informativo en el que también ha participado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha destacado que Agroseguro «no es un negocio, sino una verdadera necesidad», razón por la que ha incidido en que «el seguro es una línea estratégica de la Consejería y un instrumento importante» para los agricultores.

En este sentido, el consejero considera «cumplidos e incluso incrementados los compromisos de la Junta con los seguros agrarios», dado que entre las metas de la legislatura se encontraban «liderar la mejora y fortalecimiento de cobertura de la seguros, impulsar un plan de incorporación y fidelización para aumentar el nivel de aseguramiento e incrementar un mínimo de un 20 por ciento la financiación de Castilla y León para el apoyo a la contratación».

Precisamente, en relación a este último punto, Suárez-Quiñones ha afirmado que se ha incrementado el presupuesto en 2,5 millones, pasando de 8,1 a 10,6 millones. «Para Castilla y León, el seguro agrario es capital porque las producciones son vulnerables por su propia configuración y, aunque previsibles, no son controlables porque, en el contexto de cambio climático y extremos, estas circunstancias pueden hacer inviable una explotación», ha explicado el consejero.

Asimismo, ha agregado que «el Covid ha generado un impacto importantísimo en todas las actividades industriales y el seguro ha respondido». En la misma línea, ha resaltado el esfuerzo para dar un mejor servicio a través de peritaciones online, el nuevo área de clientes de la web o la adaptación a las comunicación a través de nuevas tecnologías.

Suárez-Quiñones también ha aprovechado su intervención para avanzar que en próximas fechas se publicará la convocatoria de ayudas a la contratación del seguro agrario, que en esta ocasión contará, junto al incremento del presupuesto, con dos nuevas modificaciones: la reducción de la subvención mínima a percibir de 70 a 30 euros por póliza para garantizar un mayor apoyo a pequeñas explotaciones y el incremento de la ayuda a jóvenes en 10 puntos porcentuales siempre que mantengan el seguro durante al menos cuatro años para mantener el relevo generacional de los profesionales agrícolas. De este modo, esa discriminación positiva hacia los jóvenes, supone también una medida contra la despoblación.

 

«LAS CIFRAS AVALAN LA GESTIÓN»

Por su parte, el director territorial de Agroseguro en Castilla y León, José Ignacio García Barasoain, ha insistido en que 2020 permanecerá en la memoria de todos, además de que ha obligado a cambiar la manera de trabajar. No obstante, ha agradecido que «el agricultor de Castilla y León apuesta por el seguro porque es una herramienta que funciona y las cifras avalan dicha gestión».

En este sentido, ha apuntado que entre 2017 y 2020 las indemnizaciones abonadas en la Comunidad han ascendido 424,98 millones de euros con la sequía –en 2017 y 2019–, las heladas y el pedrisco como principales riesgos.

Mientras, en 2020, las indemnizaciones han alcanzado los 43,9 millones, con una superficie afectada de 250.500 hectáreas, con el pedrisco, que supone 14,8 millones, como principal riesgo –también en toda España, con 227 millones en compensaciones–. Del montante total de 43,9 millones, los herbáceos extensivos son la línea de seguro que reúne la mayor parte de las indemnizaciones (16,7 millones), seguida de la pecuaria (10,5). Dos décimas por debajo se encuentran los rescates y destrucciones (10,3) y ya en la parte baja de la tabla están las hortalizas (2), uva de vino (1,5) y frutales (1,4).

Por último, ha advertido de que en la estimación de las indemnizaciones ante la siniestralidad en abril de 2021 asciendan a 16,5 millones, 7,4 de ellos debido a los daños provocados por las heladas, que se valoran en 5,5 millones de pérdidas. La peor parte se la lleva la uva de vino con una cifra estimada de 6,4 millones en indemnizaciones, según Agroseguro.

 

SOBRE AGROSEGURO

El Sistema Español de Seguros Agrarios nació en 1978 con el objetivo de establecer una cobertura técnica y financieramente viable que permitiera al sector agrario hacer frente a los graves daños causados en las producciones por riesgos imprevisibles no controlables y de consecuencias catastróficas, y proporcionar al Estado de un instrumento eficaz para poner en marcha una política racional a disposición del sector.

El seguro agrario en España está basado en la intervención conjunta de instituciones públicas y privadas, tiene carácter voluntario, se realiza bajo la fórmula de pool de coaseguro –actualmente 18 compañías forman parte del mismo– y cuenta con subvenciones estatales al productor para el pago de la prima.

En la actualidad, existen coberturas disponibles para todas las producciones agrícolas frente a la práctica totalidad de los riesgos naturales, y este sistema está considerado como uno de los más exitosos y con mayores coberturas a nivel mundial.