A vueltas con el Brexit

La Comisión Europea anunció el pasado día 8 de diciembre que la primera fase de negociaciones ya había avanzado lo suficiente como para poder definir las grandes líneas de la futura relación del Reino Unido con la Unión Europea.

Ello ha dado lugar a que la denominada EuroCommerce, la asociación que representa a las principales empresas europeas de la distribución. Esta asociación ha publicado un manifiesto en el que defiende la necesidad de establecer periodos transitorios para que la cadena de suministro europea no se vea afectada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Como ha puesto de manifiesto en el Director General de la asociación, la cadena de suministro de bienes de consumo depende mucho de las entregas puntuales just-in-time, por lo que se debe evitar en el futuro cualquier retraso o colas en las fronteras, para no generar incertidumbre en los mercados a causa de la volatilidad de los precios.

El señor Christian Verschueren, Director General de EuroCommerce, ha solicitado al Consejo Europeo que lleguen rápidamente a un acuerdo acerca del requerido periodo de transición que permita a todas las partes ajustarse a las nuevas condiciones de comercio a las que se llegue finalmente.

Para definir este periodo transitorio habrá que tener en cuenta el hecho de que seguramente no se llegará a un acuerdo definitivo antes de la fecha límite de marzo de 2019. Durante dicho periodo de transición, será sumamente importante que los bienes continúen moviéndose libremente entre la Unión Europea y el Reino Unido; es decir, sin ningún tipo de tarifa ni de restricción.

En este marco no debe minusvalorarse el hecho de que el tráfico de productos en el Canal de la Mancha es considerable. Obviamente, se requerirá tiempo y personal para realizar las pertinentes inspecciones de seguridad alimentaria e higiene de los productos que crucen esta vía comercial después del Brexit. Un envío típico de alimentos de origen animal a través de los puertos británicos lleva actualmente unos dos minutos. En el caso de importaciones de terceros países, pueden demandar hasta dos días de tiempo, mientras se completan las inspecciones sanitarias y aduaneras.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) estima que estos controles aduaneros adicionales podrían añadir entre un 5 -9 por 100, es decir, unos 2.500 millones de euros cada año, al coste de hacer negocios con un Reino Unido fuera de la Unión Europea. Las exportaciones de todos los bienes de lo que es la U.E. – 27 al Reino Unido ascendieron a unos 290.000 millones de euros en el año 2016. El Reino Unido es el segundo mercado de exportación más grande para el resto de la Unión Europea, después de Estados Unidos. En el ámbito agroalimentario, nada menos que el 40 por 100 de los alimentos que se consumen en aquel Estado son importados (unos 57.000 millones en el año 2016.

Paralelamente, el año pasado las exportaciones del Reino Unido a la U.E.-27 supusieron un montante de 175.000 millones de euros.