UPA propone ayudas para reducir hasta un 10% la producción de leche de oveja y de cabra para no saturar el mercado

Los responsables de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Castilla y León han pedido al Ministerio de Agricultura y a la Junta una ayuda para los ganaderos que reduzcan la producción de leche de oveja y cabra hasta en un 10 por ciento con el principal objetivo evitar una sobresaturación del producto en el mercado.

«Se trataría de una medida excepcional que consistiría en reducir la producción de forma temporal en unas fechas claves como los meses venideros, donde se puede producir una saturación en el mercado
hundiendo los precios hasta límites extremos», ha explicado la OPA que ha urgido «diligencia» ante la situación de los sectores lácteos por la actual crisis sanitaria y al cierre de muchos canales de venta como mercadillos, pequeñas tiendas o el cese de la actividad de la restauración.

UPA se ha mostrado convencida de que es la opción más válida para suavizar la producción de leche en dos sectores que están «especialmente tocados por la crisis del coronavirus. «De este modo, el ganadero podría cubrir los costes alimenticios y el resto de costes directos que tiene que seguir asumiendo a pesar de ver reducidos drásticamente sus ingresos por la situación actual de excepcionalidad», ha explicado la OPA.

Para UPA, el precio mínimo para cubrir los costes de producción para la leche de cabra «nunca» debería ser inferior a 0,0721 euros/extracto quesero por lo que la OPA pide que los litros que excedan de ese 10 por ciento no fueran objeto de subvención.

«Esta medida no se aplicaría para la leche de oveja siempre y cuando los contratos firmados para 2020 fueran respetados por las distintas industrias y, de no ser así, se aplicarían las mismas condiciones de apoyo que proponemos en el sector caprino», continúa a OPA.

UPA explica que su propuesta tiene precedentes en otros países como Francia, donde la interprofesional de productos lácteos ha incentivado con una dotación de millones de euros la opción de que los ganaderos puedan reducir, de forma voluntaria, su producción en comparación con el volumen de los mismos meses del año 2019. «El objetivo que buscan es destinar un fondo que garantice a los ganaderos unos precios para la supervivencia de sus explotaciones», han insistido las mismas fuentes.