La Junta pide al Gobierno que ayudas de la UE cubran las pérdidas de ingresos del sector agrario

La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, participa en la Conferencia Sectorial por videoconferencia

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado este miércoles al Consejo de Gobierno andaluz de que instará al Gobierno de España a solicitar a la Unión Europea el cambio normativo necesario para destinar ayudas del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) a los productores del sector agrario que están sufriendo pérdidas de ingresos como consecuencia de la crisis sanitaria por Covid-19.

El objetivo de esta modificación sería dotar de mayor liquidez a los profesionales de la agricultura, ganadería e industria agroalimentaria a través de la concesión de los incentivos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 dirigidos a restablecer el potencial de producción tras desastres naturales o catástrofes, según explica la Junta en una nota.

Desde el Gobierno andaluz sostienen que su «prioridad» en este momento de «especial complejidad» para los productores de la comunidad autónoma es «proteger y dar soporte al tejido productivo y social para minimizar, en la medida de lo posible, el impacto de la pandemia».

De esta forma, se pretende «lograr un rebrote en la actividad económica lo antes posible una vez finalizada la alarma sanitaria».

Para ello, el departamento responsable de Agricultura y Ganadería considera necesario que se modifique el Reglamento europeo relativo a estas ayudas que, actualmente, contempla el respaldo a inversiones en explotaciones e infraestructuras, pero excluye expresamente de los conceptos subvencionables las pérdidas de ingresos que puedan derivarse de estas situaciones.

Los primeros informes elaborados sobre la repercusión de la crisis sanitaria ponen de manifiesto, según continúa la Junta, la existencia de un descenso general en el consumo a nivel nacional e internacional de los productos agroalimentarios.

Esta situación «negativa» está afectando «de manera especial» a determinados sectores como la flor cortada y las plantas ornamentales, «muy perjudicado y con grave riesgo de quiebra de viveros y centros de jardinería»; los frutos rojos, los hortícolas y la ganadería extensiva, principalmente, al ovino y caprino de carne y de leche.

Asimismo, el cierre obligado de bares, restaurantes, hoteles y otras instalaciones de alojamiento también supone «graves pérdidas» para el sector agroalimentario, ya que la producción destinada al canal Horeca –hostelería, restauración y ‘catering’– está temporalmente en suspenso.

Este caso, según destaca la Junta, afecta «significativamente» a los ganaderos, porque muchas de las explotaciones y empresas que comercializan alimentos derivados de estos animales venden sus productos en exclusiva a empresas de hostelería.