Tribuna informativa – Semana 20/2017

  1. El desperdicio de comida en el ámbito de la Unión Europea

De acuerdo con los datos facilitados por la propia Unión Europea, en el territorio de la Unión se tiran alrededor de 88 millones de toneladas de comida, lo que viene a equivaler a unos 173 kilogramos por persona y año; es decir, medio kilo diario por persona a lo largo del año. La gran mayor parte de este desperdicio tiene lugar en la distribución y en el propio consumidor; es decir, al final de la cadena alimentaria.

Paralelamente, la producción y eliminación de estos alimentos se estima que da lugar a la emisión 170 millones de toneladas de CO2 y, a su vez, demanda la utilización de 26 millones de toneladas de recursos.

Ahora, el Parlamento Europeo (PE) propone, tomando como referencia el año 2014, aplicar una serie de medidas para reducir, hasta el año 2025, en un 30 por 100 esta malversación de alimentos y llegar, en el año 2030, a la mitad. Para ello, propone, por una parte, la eliminación de las restricciones para las donaciones y, por otra, terminar con la confusión que entre los consumidores generan las etiquetas de “consumo preferente” y “fecha de caducidad”.

El PE insta a las autoridades nacionales y los operadores del sector alimentario a actuar adecuadamente  para garantizar que los consumidores entiendan la diferencia existente entre las fechas de caducidad y de consumo preferente; el consumidor debe saber y entender el hecho de que puede consumir alimentos una vez rebasada la fecha de consumo preferente y llegar hasta la fecha de caducidad.

Los eurodiputados han solicitado a la Comisión que evalúe los posibles beneficios de eliminar las fechas de consumo de algunos productos sin que esta medida comporte un riesgo para la salud o un perjuicio para el medio ambiente.

Por otra parte e incidiendo en el tema de las donaciones de alimentos, el Parlamento Europeo desea que la Comisión proponga un cambio en la directiva del IVA, autorizando explícitamente la exención de impuestos en las donaciones de alimentos. Asimismo, plantea que el Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD, por sus siglas en inglés) se utilice para financiar los costes correspondientes a las infraestructuras de almacenamiento y de transporte de los alimentos que sean donados.

  1. El problema de las patatas tempranas españolas

Resulta paradigmático lo que sucede en el mundo de la patata; nos referimos al “mundo de la patata temprana española” (que ya se ha empezado a cosechar a buen ritmo). España produce anualmente unas 400.000 toneladas de patata temprana. La mayor parte de la misma se produce en Andalucía, Levante, Baleares y Canarias. En las mismas zonas se producen las 100.000 toneladas de patata extra temprana que se comercializan en los primeros meses del año (la producción española más importante corresponde a la patata conocida como de “media estación” que es producida especialmente en Castilla y León, Galicia y Andalucía; se comercializa entre los meses de junio hasta los meses de otoño, que supone una media de un millón de toneladas. En segundo lugar, se halla la “patata tardía”, cuya producción se eleva a unas 900.000 toneladas, procede básicamente Castilla y León y llega al mercado en los meses de invierno).

Históricamente, se han registrado importaciones que perjudican muy notablemente nuestra producción, especialmente la de patata temprana. Originariamente, procedían fundamentalmente de Holanda. Ahora, la mayoría proceden de Francia.

Estas importaciones superaron las 600.00 toneladas en 2016 y este año se espera que lleguen a las 700.000 t. De ellas, más de 500.000 t proceden de Francia y otras 70.000 toneladas proceden del Reino Unido. Por su parte, España exporta casi 300.000 toneladas de patatas; de ellas más de 100.000 toneladas van al mercado portugués, sobre todo de patata tardía, que es la más barata; las exportaciones de patata extra temprana o temprana, que es más cara, tienen como destino Alemania.

Es, básicamente, a partir del mes de enero cuando la producción francesa se comercializa en España. Por estas fechas hay una menor oferta de variedades españolas. Este producto francés importado procede de la campaña anterior, Se trata de la patata denominada “de conservación”, que ha estado almacenada durante un tiempo determinado en cámaras a temperaturas medias de entre cinco y siete grados.

Actualmente, se comercializa a unos precios medios que vienen a oscilar entre los 0,25 y los 0,32 euros el kilo, frente a la patata española nueva temprana, que, según la Asociación Valenciana de Agricultores, tiene un coste de producción medio de 0,35 euros el kilo.

Es importante señalar aquí que el cultivo de la patata es uno de los que más ha retrocedido en nuestro país.  A finales de la década de los años 80 del siglo pasado, este cultivo ocupaba más de 300.000 hectáreas y se producían unos 5,5 millones de toneladas. En este año 2017, la mencionada superficie apenas si llegará a las 70.000 Ha, con una producción del orden de los 2,3 millones de toneladas.

De acuerdo con los datos disponibles actualmente, el consumo anual en el hogar se sitúa alrededor de los 1,4 millones de toneladas y el consumo anual fuera del hogar puede estar cerca de los 1,1 – 1,2 millones de toneladas, mientras que el autoconsumo se estima que puede situarse alrededor de las 200.000 toneladas.

  1. El sector del vacuno de carne español sigue creciendo

De acuerdo con el avance que acaba de publicar el MAPAMA (Subdirección General de Productos Ganaderos) el sector del vacuno de carne, expresado en base a valores corrientes a precios básicos y en euros) sigue aumentando su aportación a la producción final de la agricultura española.

 

En efecto, la aportación estimada (mayo 2017) del sector en el año 2016 ha sido de 2.793 millones de euros, lo que significa un incremento del 2,8 por 100 respecto al año 2015 y de un 11 por 100 respecto al año de referencia 2003 (donde el sector aportó 2.514 millones de euros).

Entre los años 2013 y 2016, este sector, hablando siempre en valores de aportación económica a euros corrientes, ha aumentado un 19,4 por 100. A nivel global, ello supone que el sector del vacuno de carne ha aportado al PFG (Producción Final Ganadera), que se estima en 16.377,1 millones de euros, el 17,1 por 100 (en el año 2015 aportó el 16,7 por 100) y a  la PFA (Producción Final Agraria), estimada en 46.807,2 millones, el 6,0 por 100, el mismo porcentaje que en el año 2015.

Desglosando la mencionada cifra de 16.377,1 millones de euros de la PFG,  el 17, 1 por 100 corresponde a la carne de bovino; el 36,4 por 100 a la carne de porcino; el 13,5 por 100 a la carne aviar; el 6,8 por 100 a la carne de ovino y caprino; el 1,1 por 100 a otras carnes; la leche (de vaca de oveja y de cabra) aporta el 17,5 por 100; el 6,1 por 100 lo aportan los huevos y, finalmente, los otros productos animales suponen el 1,3 por 100 a la referida PFG.

Por lo tanto, la carne de vacuno es la segunda en importancia, por detrás de la de porcino, y globalmente es el tercer sector dentro de la PFG, detrás del porcino y de la avicultura (carne y huevos).

En el contexto de la Unión Europea (donde la Producción Final del sector del vacuno de carne aporta 33.045 millones de euros, aproximadamente), somos el quinto Estado, aportando el 8 por 100 a esta cifra. Estamos detrás de Francia (que con 7.817 millones supone el 24 por 100); Reino Unido (4.091 millones y el 12 por 100); Alemania (3.813,5 millones y también el 12 por 100) e Italia (3.028 millones y el 9 por 100).

No obstante, los 4 Estados más importantes en este sector en la Unión Europea (U.E. – 28) han perdido dimensión económica cuantitativa en este último año 2016 respecto del 2015: Francia el 3,2 por 100; Reino Unido el 14,6 por 100; Alemania el 5,4 por 100 e Italia el 1,6 por 100; por el contrario, este año 2016 España ha aumentado el 1,7 por 100 respecto del 2015. El conjunto de la Unión Europea, en la referencia 2016/2015, ha disminuido en un 3,7 por 100.

Sin duda, en la mencionada evolución del sector en España, tiene mucho que ver el auge de nuestras exportaciones.

  1. El reto y las necesidades el sector del ovino y del caprino

Un grupo de trabajo de ANAFRIC (Asociación Nacional de Almacenes Frigoríficos de Carnes y Salas de Despiece), en el que han participado una veintena de empresas del sector, ha realizado un muy interesante estudio acerca de los retos y las necesidades del sector del ovino el caprino de carne.

Hay que significar que ANAFRIC es realmente una Asociación con un gran peso en nuestra ganadería; tiene un 20 por 100 de representatividad en la rama de producción y un 40 por 100 en la rama de comercialización en la Interprofesional del ovino-caprino de carne (INTEROVIC); por otra parte, representa el 20 por 100 de la rama de comercialización de la Interprofesional del vacuno de carne (PROVACUNO) y el 15 por 100 de la Interprofesional de porcino de capa blanca (INTERPORC). Paralelamente, es miembro de la Unión de Comerciantes de Ganado y de Carne de Europa (UECBV), representando también los intereses de sus asociados a instancias europeas.

De acuerdo con lo publicado, los principales aspectos que se analizaron, en la temática que aquí nos ocupa, fueron los que a continuación se detallan:

  • La gran disparidad de los precios en origen y la falta de transparencia que debería dar lugar a la creación de una lonja única del ovino.
  • La necesidad de adaptar las prácticas de producción como medida de prevención de la aparición de resistencias a los antimicrobianos.
  • La gran incógnita que puede suponer el Brexit en el comercio de animales ovinos y caprinos y de sus productos.
  • Debe establecerse el camino que debe seguir ANAFRIC en el ámbito de la internacionalización y presencia en ferias, así como en la estrategia para la apertura de mercados.
  • En lo que atañe a la clasificación de canales de ovino, el sector conserva su posición de mantener la voluntariedad de la misma.
  • Las causas que dan lugar a la misteriosa aparición de diminutas taras en las pieles de cordero que perjudican su precio. Se debatió extensamente si estas causas obedecen a las condiciones de higiene de las explotaciones, a las operaciones de sacrificio o a los diversos procesos de curtido de las pieles.
  • La preocupante problemática de la presencia de la Fiebre Aftosa en el norte de África (por la grave amenaza sanitaria que representa para nuestro sector).
  • También se debatió acerca del sistema actual de identificación del ovino.

Todo ello pone de manifiesto la cantidad de aspectos que afectan al presente y al futuro de este sector que, no se olvide, supone el 6,8 por 100 de nuestra Producción Final Ganadera.

  1. La Comisión de Agricultura de la Unión Europea y el Reglamento Ómnibus

Finalmente, la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha aprobado una enmienda al Reglamento Ómnibus que trata acerca de la definición de pastos permanentes. Esta enmienda fue presentada por el grupo parlamentario socialista y acordado con el grupo popular en línea con lo solicitado por la Comunidad Autónoma de Extremadura. Esta aprobación comporta un cambio importante en las apreciaciones que tenía el Parlamento Europeo sobre la dehesa.

Se trataba de adecuar correctamente las normas al ecosistema de la dehesa, que se estaba viendo seriamente perjudicado por las sanciones y la pérdida de ayudas en razón de una consideración errónea del mismo por parte la Política Agraria Común (PAC).

El mencionado Reglamento deberá estar aprobado antes de 2018, una vez finalice el proceso de codecisión entre las instituciones comunitarias. La mencionada modificación debería permitir una mejor adecuación de los pastos arbolados y arbustivos del ecosistema de la dehesa en la PAC y, por ende, considerar a estas superficies como admisibles para los pagos directos.

Paralelamente, el Pleno de la Asamblea de Extremadura aprobó hace quince día por unanimidad instar al Gobierno central a asumir, hasta que haya un marco normativo definido y claro sobre el uso de estas superficies, las sanciones derivadas de la decisión de la Comisión Europea, así como otras que puedan imponerse en el futuro en lo que se refiere a los pastos y al coeficiente de admisibilidad aplicable a los mismos.

Cabe esperar que, con la aprobación de la mencionada enmienda, la situación y consideración de la dehesa en el marco comunitario sea más positiva de lo que lo ha sido hasta la fecha.