La semana pasada hacía referencia al término procrastinar, que como ven tiene tres erres. Era la introducción a propósito, con el mismo número de erres, al Principio de las 3Rs. Dentro de la investigación con animales esta se basa en tres apartados, como son el bienestar animal, la ética y las 3Rs (Reducción, Reemplazo y Refinamiento). Los animales usados en nuestro país en experimentación van dirigidos directamente en su mayoría (86%) a la investigación científica, seguidos de los vehiculados dentro de la docencia. Ya en 1959 el zoólogo William Russel y el microbiólogo Rex Burch publicaron el libro “Los principios de la ética experimental humanitaria”, que les invito a leer. Desde hace muchos años y hasta estos momentos, la investigación con animales ha sido necesaria para la salud tanto humana como animal. Como ejemplo cercano tenemos el uso, en el desarrollo de las vacunas frente al COVID-19 por el coronavirus SARS-CoV-2, del primate Pan paniscus (bonobo o chimpancé pigmeo) que pesa sobre 40 kilos y vive una media de 40 años, quienes tienen una cultura matriarcal e igualitaria. Además, la secuenciación de su genoma, según diferentes trabajos en biología evolutiva podrán ayudarnos a entender el comportamiento humano, lo cual, a mí personalmente me parece que roza con el milagro. Tan solo nos diferenciamos de ellos en un 1,3% del genoma. Con los ratones compartimos el 95% de nuestros genes, animales más comunes utilizados en investigación biomédica. El bonobo y el chimpancé común tan solo difieren en un 0,4% de su genoma, sabiendo que ambas especies se separaron hace un millón de años, aunque hoy sus comportamientos sociales son claramente divergentes. Los primeros tienen un carácter pacífico y una elevada actividad sexual como función de unión social y pacificadora, mientras que los chimpancés tienen un comportamiento más agresivo y gregario que lleva a episodios de guerras entre tribus. Conozco personas de ambos tipos y personalmente me identifico más con los bonobos. Casi todos los galardonados con el Premio Nobel en medicina o fisiología durante todo el siglo XX y lo que llevamos del XXI han basado parte de sus estudios en datos obtenidos con el uso de animales, logrando descubrimientos médicos que han refinado nuestras vidas y han reducido el sufrimiento humano.

El Principio de las 3Rs está incluido en la estricta legislación que regula la investigación con animales dentro de la Directiva Europea 2010/63/UE y RD 53/2013, para que sus procedimientos sean siempre éticos, responsables, respetuosos y resilientes, que también incluyen 3Rs. En 14 de las 56 consideraciones de la directiva se trata el principio de las 3Rs. Es obligatorio que todas las personas que trabajen con animales de experimentación deben haber obtenido un certificado de reconocimiento de capacitación. No es infrecuente asistir a personas negacionistas que atacan la investigación con animales de experimentación, en base a que es más fácil vender el miedo que la ciencia, además de utilizar la retórica sin evidencias que tantas dudas genera y que carece de fundamentos racionales. Ya decía Paul Crutzen que se ha culminado el proceso de hominización o selección natural y deberíamos pasar al de humanización o selección cultural, si no queremos seguir en un camino que no sabemos bien hacia dónde nos lleva. Este mismo autor considera que, más que en la época del Holoceno, estaríamos en la del Antropoceno, siendo preciso la gestión sensata de los recursos naturales, o lo que bien conocemos dentro de nuestro sector como la sostenibilidad y economía circular.

La Reducción es un término que con éxito venimos ejerciendo dentro de nuestro sector porcino haciendo más sostenible nuestra vida en este planeta. Pongo como ejemplos el uso responsable de antibióticos en nuestras granjas, que ha supuesto la reducción en la última década de un 50% de los mismos, contribuyendo de forma palpable a la reducción de las resistencias antimicrobianas, tanto en animales como en humanos. De gran importancia es la reducción en un porcentaje similar de la excreción de nitrógeno y fósforo en los purines, con su efecto positivo en la contaminación medioambiental y el impacto sobre la huella de carbono.

Las técnicas in-vitro como los cultivos celulares, embriones, microorganismos, estrategias de experimentación integradas (ITS) o los actuales modelos computacionales sirven para cumplimentar y potenciar los resultados obtenidos con modelos animales, siendo medios que reemplazan y permiten utilizar el menor número de animales posibles, lo cual también es deseable. En España tenemos la Red Española para el desarrollo de los Métodos Alternativos a la experimentación animal (REMA) que trabaja precisamente en la segunda R del principio de las 3Rs, Reemplazar. También en nuestra práctica diaria de respeto al medio ambiente estamos trabajando en minimizar la excreción de oligoelementos al terreno mediante las técnicas de reducir y reemplazar los minerales inorgánicos por los orgánicos.

En cuanto a la última R de Refinamiento, el objetivo es minimizar el dolor y stress de los animales destinados a investigación, mejorando su bienestar animal, uno de los apartados que priorizamos en nuestro sector porcino en la última década, disponiendo en nuestro país del reglamento más estricto de todos los países productores (IAWS). El 90% de los animales destinados a investigación son ratones, ratas, peces y aves, siendo tan solo un 0,2% perros, gatos, primates y cerdos. Como anécdota para conocer su dimensión, se sabe que los gatos domésticos cazan más de 5 millones de ratones cada semana, que son más de los que se utilizan anualmente en experimentación animal. También en este punto podemos destacar que la UE ya en marzo 2013 prohibió la venta de cualquier cosmético que haya sido probado en animales, como venía siendo habitual. A buen seguro que la vida es más importante que las cremas.

Por poner algunos ejemplos del importante papel de la investigación biomédica basada en animales de experimentación que nos permite poner en valor la misma, quiero plasmar algunos de los descubrimientos basados en la misma para disponer de más criterio:  vacuna viruela-tétanos-polio-tuberculosis-virus papiloma, insulina , desarrollo anestésicos-analgésicos-tranquilizantes, desarrollo de modernas técnicas quirúrgicas para reemplazo de cadera, trasplantes riñones-corazón-cornea, transfusiones de sangre, investigaciones sobre Alzheimer-Parkinson, estudio de derrames cerebrales, lesiones medulares, trastornos hormonales, retrovirales para tumores y SIDA. Juzguen ustedes mismos.

“Espántame el daño que hace una mala compañía” – Santa Teresa de Jesús (1515-1582) Monja fundadora Orden Carmelitas Descalzas