Perspectivas de la Cunicultura en España

Cuando llegué a León en el otoño de 1973, para iniciar mis estudios de Veterinaria, además de asistir a todas las clases y de husmear en la hemeroteca, en busca de artículos sobre conejos, por las tardes empecé a trabajar en granjas de conejos. Desde entonces, he dedicado mi profesión de forma casi exclusiva a la Cunicultura. He vivido el crecimiento explosivo de este subsector ganadero en todo el territorio español. En los años 80 y 90 había innumerables explotaciones, primero en el ámbito familiar, luego complementarias o a tiempo parcial y finalmente, intensivas.

Según el Ministerio de Agricultura, a mediados de los 90 había más de 6.000 granjas con más de 20 conejas. La mayor explotación que visité en aquellos años superaba las 35.000 conejas reproductoras.

El cambio de modelo productivo se produjo a partir de 2007; el número de granjas intensivas disminuyó y el tamaño aumentó. En 1993, el tamaño medio de las 229 granjas con conejas que visité no llegaba a 600 hembras; en 2015 el tamaño había aumentado el 50%. Según el REGA de abril de 2015, quedaban 3.100 granjas, con un censo de un millón de hembras.

La perspectiva no es en absoluto optimista. Hace meses que los precios de venta del conejo vivo no cubren los costes de muchas explotaciones; los expertos lo relacionan con el menor consumo. Es evidente que las personas que emigraron desde los núcleos rurales a las grandes ciudades de toda Europa, en los años 50 y 60, además de consumir legumbres o estofados de cerdo o vaca, la carne de conejo permaneció en sus hábitos alimentarios, que mantuvieron en las ciudades. Parece que esto ha cambiado, en las generaciones siguientes de europeos. El desconcierto socio-económico actual de los productores, es lo más importante en mi profesión, está claro.

Hecha esta reflexión, ya puedo decirles que he vivido un acontecimiento extraordinario, porque el pasado mes de junio pude asistir al 11º Congreso Mundial, organizado por la World Rabbit Science Association(https://world-rabbit-science.com/), celebrado en Qingdao, en la costa este de China. Es poco probable que la información vertida en salas de conferencias y exposiciones de pósteres o los intercambios ocurridos fuera de aquellos ámbitos, a corto plazo remedie el desastre económico y consuelen el pesar de los cunicultores europeos. Desde aquel lejano 1973, escuché y acepté que el progreso de los ganaderos también es posible a través del conocimiento. De modo que espero digerir parte de aquella información y, sobre todo, espero ser oportuno para adaptarla a favor de mis pacientes, los conejos y de sus dueños.

Presentación de Y.C. Raharjo “Rabbit production and research in Asia: perspectives and problems”.

En el enlace de la WRSA que muestro en estas notas, hay información de congresos anteriores; la de este, tardará razonablemente unas semanas en estar disponible. Me ha parecido oportuno usar una imagen de la presentación que el Dr. Raharjo, veterano investigador indonesio hizo acerca de la “Producción de conejo en Asia”; en este caso, una diapositiva de China, país anfitrión. En la última mesa redonda, sobre Enfermedad Hemorrágica Vírica, tema en el que los investigadores chinos son pioneros, hice una observación final a los asistentes: “¿Saben ustedes por qué estamos aquí? Porque en nuestros países respectivos hay muchos productores. Cuando regrese, les contaré que encontré a muchos investigadores trabajando duro en Cunicultura, en todo el mundo”. Misión cumplida.

 

Juan Rosell
Consultor externo
Doctor en Veterinaria