Se trata de una explotación agropecuaria propiedad del Gobierno de La Rioja y compuesta por más de trescientas cabezas de ganado de la raza Avileña-Negra Ibérica, con una extensión de unas 1.700 hectáreas.

La Sierra de La Demanda es el hábitat «ideal para este ganado, ya que pertenece al mismo tronco racial de los animales que siempre han existido en la región».

«Conseguir la certificación ecológica fue un reto que asumimos desde la conserjería y que a día de hoy ya es una realidad. Esta certificación ha sido adquirida tanto por el ganado, como por la producción de forrajes y piensos que producimos desde las otras fincas propiedad del gobierno de Valdegón y La Grajera», ha explicado Manzanos.

La consejera ha puesto en valor la ganadería ecológica en extensivo y las posibilidades que puede tener este tipo de ganado ecológico para que otros ganaderos de la zona. De esta forma, Manzanos ha subrayado que «en un futuro cuando se tengan los resultados económicos, ecológicos, de producción y rendimientos del ganado, servirán como ejemplo para otros ganaderos».

«El ganadero es un sector que este año lo ha pasado mal por la sequía y los precios de los piensos. Por eso debemos continuar trabajando para dar impulso a explotaciones como ésta, válidas para el futuro de la ganadería extensiva, de los pueblos y del desarrollo rural», ha subrayado Noemí Manzanos.

La dinamizadora de este primer Plan Estratégico de Producción Ecológica de La Rioja, María Gloria Sáenz Romo, ha explicado que dentro del proyecto «la administración pública tenía que tener un peso importante, para conseguir ese 25 por ciento de superficie ecológica para 2030 marcado por Europa y servir de ejemplo para el resto de ganaderos».

«La producción ecológica se basa en un reglamento europeo que establece una serie de normas en cuanto a la producción, manejo y alimentación de estos animales», ha detallado Sáenz Romo.

«A partir del 13 de mayo de este año la explotación pasó a ser ecológica. Ello representa que se pueden hacer las cosas, por eso queremos servir de ejemplo de una forma de cría respetuosa con las razas autóctonas de nuestra comunidad y en base a una alimentación producida en La Rioja dentro de esos parámetros de la producción ecológica que se puede reconocer con el Sello de la Eurohoja», ha expresado la dinamizadora.

«Tenemos que ofrecer una opción rentable a los ganaderos y agricultores para que tengan una vida digna y disfruten de su trabajo a través de consultas. Que sepan que desde la administración van a tener ese acompañamiento», ha añadido.

El capataz de la finca, José María Villar, ha señalado que «pasar a la ganadería ecológica no es tan complicado, realmente sigue siendo ganadería, sólo hay que cambiar los modelos. Aprender que hay determinados alimentos que no pueden comer, utilizar ciertas medicinas con más restricciones…».

«Lo que pretendemos es crear un modelo ecológico y ser la guía de los ganaderos que nos sigan a través de una ganadería ecológica y rentable», ha concluido.