Opinión de Antonio Palomo : CONSPICUO

Haber estado toda la semana pasada en Estados Unidos sin ver, ni hablar, ni escuchar nada sobre asuntos políticos es lo más parecido a una retirada espiritual en el Monasterio de Santo Domingo de Silos. Compartiendo conocimientos con prácticamente mil veterinarios americanos, incluidos algunos de Latinoamérica y asiáticos, hace que en algunos momentos llegase a olvidarme, en el país de los demócratas y los republicanos, de la fachosfera y la koldosfera, nacionalistas e independentistas. Y es que creo estamos subiendo en el IPC, y no me refiero solo al índice de precios al consumo, sino del índice de percepción de la corrupción que cada año publica la Organización de Transparencia Internacional, aunque siendo realista, a mí el que me importa es el Índice Pienso Conversión en sus dos acepciones. La primera en que lo que pienso se convierta en algo positivo y segunda la de nuestras granjas para su sostenibilidad, ligado a reducir los kilos de pienso globales necesarios para producir un kilo de proteína animal de alto valor biológico.  Así la Dra. Angela Baysinger, presidenta del congreso de la Asociación Americana de Veterinarios de porcino, en su mensaje de bienvenida, hizo referencia a la importancia del veterinario en el futuro de la producción porcina y la provisión de alimentos en el mundo, debiendo aprender del pasado y dirigir el futuro, expresándolo con una frase de Albert Einstein: “Learn from yesterday, live for today, hope for tomorrow. The important thing is not to stop questioning”. Esto es lo que me parece conspicuo que también empieza por “co” como la corrupción, que siempre es oculta y oscura, frente a lo sobresaliente y reputado.

Se mencionó como veterinarios somos relevantes para el desarrollo del sector porcino en el futuro, “You miss more by not looking than you do by not knowing” (Dr. Bob Peters), siendo numerosos los aspectos y retos a los que nos enfrentamos, y no solo sanitarios por la mayor mortalidad en todas las fases de producción debido a numerosas patologías (PRRS, MYC, FLU, DEP y otras bacterias como Glaesserella parasuis, Streptococcus suis). Un objetivo crítico es mejorar la sanidad de las granjas, que va ligado al mayor bienestar de los animales, menor uso de antibióticos con reducción de resistencias antibióticas, junto a mayor productividad y rentabilidad. Estimaron un margen de beneficio de 7,92 $/cerdo en las granjas con mejor sanidad frente a las peores. Esto si me parece célebre y conspicuo. Otro punto esencial que se destaca es poner atención en los granjeros como base de ejecución de todas las medidas que los veterinarios sabemos deben ser implantadas (SPS – Secure Pork Supply – US Swine Health Improvement Plan). En las granjas está la base de la trazabilidad de todo el sistema productivo y lo que primero debemos proteger juntamente con los ganaderos. No se si esto lo tienen muy claro nuestros legisladores comunitarios en su agenda 2030 que nos está haciendo perder competitividad por la subida de los costes en la exportación con respecto a países como US y Brasil. La producción ha bajado entre 1-2% en Europa, creciendo en US y Brasil. China y US han ajustado sus precios de porcino a la baja en 2023 reflejando sus producciones, mientras que los precios en EU han subido. El gran cambio originado entre oferta y demanda es que EU produce -2,7 MMT y China importa -2,7 MMT, siendo las causas de la menor producción los costes impuestos por las regulaciones y su incertidumbre, reducción de la demanda dentro de Europa, recuperación de China después de los brotes de PPA, trazabilidad, diversificación y confianza de los consumidores. Es preciso construir confianza en el porcino y añadir valor para conducir la demanda.

Los grandes cambios en la industria porcina en los últimos 30 años han supuesto la asunción de numerosos factores de riesgo de diseminación de ciertos agentes infecciosos, con un aumento de la frecuencia de la entrada de agentes infecciosos en granjas vehiculados por equipos, vehículos, semen, personas, alimento. Por ello, es preciso y necesario implementar nuevos recursos de bioseguridad para hacer la producción sostenible. Nuestra consigna debe ser que nunca dejemos que una buena crisis se desperdicie (“never let a good crisis go to waste”), siendo una oportunidad para aprender y no repetir los fallos en las medidas de bioseguridad, implementando las partes de las medidas problema y protocolizándolas en la práctica diaria de las granjas para minimizar riesgos, a sabiendas de que el riesgo 0 no existe.

De ilustre o conspicuo a consumo conspicuo hay un abismo. El economista y sociólogo estadounidense Thorstein Veblen en 1899 lo definió en su libro “La teoría de la clase ociosa” refiriéndose al consumo ostentoso. Esto me suena mucho a los gastos por el Fan.com de quienes padecen el Síndrome del impostor, aunque dudo de que duden de su propia competencia. Cuando leía que nuestra ministra de trabajo también estaba por las américas con su homóloga firmando un convenio sobre los algoritmos en el mundo laboral pensé por un momento, que habría venido a escuchar las recetas un país con un 3,5% de paro siendo el ingreso promedio por hora de 34,27$ que no de 37,5 horas/semanales y diez puntos más porcentuales de paro. Pero no, vino a dar lecciones sobre la edad de oro que estamos teniendo en España gracias a sus gestiones y decir aquello de que los algoritmos tienen sesgos, no son neutros y no andan solos por las calles. Quizás esa sea la principal diferencia con los parados en nuestro país, que si andan solos por las calles. A ver si es que lo confunde con el Dorado, la Nueva Granada de Colombia o la película western El Dorado de John Wayne y Robert Mitchum. El célebre escritor estadounidense Mark Twain llamó Edad Dorada al final del siglo XIX, queriendo referirse al periodo más brillante en la superficie, pero corrupto en el fondo. A ver si es que lo estaba presagiando. No obstante, el término Edad de Oro de los primeros poetas griegos y romanos, quienes lo usaron para referirse a una época en la que la humanidad vivía en un periodo mejor y más puro, es con la que me quedo. Ovidio, en su fascinante libro la Metamorfosis, dividió las edades del hombre en oro, plata, bronce y hierro, al que le siguió San Agustín con sus seis edades del hombre: la infancia (infantia), la niñez (pueritia), la adolescencia (adulescentia), la juventud (juventas), la edad madura (aeta media, gravior) y la senectud o ancianidad (senectus). “Enjoy the ride – you never know who you might meet on your way to the farm”.

  Coordenadas de la semana 10: Km 200 N1 Lerma – Burgos 04.03.2021

“El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra”– Platón (427-347 a.C.) Filósofo griego maestro de Aristóteles

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